Penélope


Ha de ser evidente lo fugaz en mis ojos
o lo frágil en la caricia de mi voz
porque rescribo las horas de Penélope
cada vez que presiento mis dedos,
apéndices del corazón,
desollados por el roce de los hilos.

Tras la línea que define el mar y el cielo,
más allá del sonido que percibo,
estás tú, desglosando tu cuerpo en mil porciones
desnudas de este tapiz que tejo y que te espera.

Devanas tus palabras sobre Circe,
regalas tus oídos al canto sumergido
y mi casa se derrumba y se empobrece,
poblada de una turba que me hostiga.

Ya no son mis ojos dulce almendra,
ni mi piel, sin tacto, tu planicie.

Embarcado en el silencio de tu nave,
duerme el suspiro irreverente
que exhaló mi boca
mutilada por la ausencia de tu voz.


Laura Gómez Recas
Imagen: Jaime G. Recas

42 comentarios:

  1. Laura. Muy bello. Como siempre. Escribes muy bien. Un abrazo

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  2. Qué forma más bonita de narrar esta leyenda histórica. Me gusta cómo lo citas todo sin nombrar nada, sobretodo "regalas tus oídos al canto sumergido". Precioso, Laura.

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  3. Tú eres otra Circe, querida Laura, tú me envenenas con tus palabras, divides mis pensamientos cosiendo y descosiendo metáforas con una aparente fragilidad, que no es tal, sino un miedo interior a la ausencia, esa herida que te deja en el silencio, sin ningún horizonte. Un poema interior y difícil como siempre, Laura. Un abrazo ab imo pectore

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  4. Siempre que leo tus poemas me doblego a tu presencia..


    Un abrazo.
    Saludos fraternos...

    Que disfrutes del fin de semana..

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  5. Todo el poema es de gran belleza, pero estos últimos cuatro versos me han conmovido.

    "Embarcado en el silencio de tu nave,
    duerme el suspiro irreverente
    que exhaló mi boca
    mutilada por la ausencia de tu voz"

    Quizá sea porque le tengo un enorme respeto al suspiro.
    Un beeso.

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  6. Milagros, gracias, siempre...

    Laura

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  7. Gracias, Dana. Eludir lo obvio para contar lo oculto... Es eso...

    Besos.
    Laura

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  8. Fernando, tienes la bola de cristal en tu poder. Lo vengo notando. Tanto, que me da hasta miedo.

    Dolor.

    Un beso.
    Laura

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  9. Adolfo, la reverencia es mía. Gracias por tu lectura, compañero.

    Laura

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  10. Terly, la última estrofa es el único hilo que Penélope tiene para recordar a Ulises que le ama.
    Date cuenta de que no es un suspiro cualquiera, es un suspiro irreverente. Connotación: lo pasional.

    Besos,
    Laura

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  11. Horas que se rescriben y se reescriben porque siempre lo inútil y lo dilatorio nos interperla y nos provoca a su imitación.
    Dulceamargas sensaciones en la espera paciente de la ausencia.

    Bello poema, Laura.

    Besos.

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  12. Laura, si tuviera que calificar el poema con un solo adjetivo, se me ocurre que este sería "sutil". Porque es sutileza todo lo que fluye en el poema, desde el primer al último verso; sutileza cargada de imágenes, de sugerencias, de belleza profunda, delicada y, al mismo tiempo, si se me permite, "tajante". El poema tiene, además, su mérito añadido. Ya que no es fácil volver a una tradición como la griega sin caer en tópicos o en conceptos manidos. Todos tus versos portan esa "difícil sencillez" que los añade aún más valor.

    Un abrazo.

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  13. En muchas ocasiones nos adentramos en el océano, colmados de miedos, sin darnos cuentas que son la propia vida, una vida que transcurre día a día e instante a instante por muy grises que se sucedan los días. Nuestro camino hacia Ítaca nos impulsa hacia el futuro, aunque nos tejamos las heridas de la piel con hilos del pasado, sabiendo que el trayecto es un presente continuo donde vamos viviendo cada uno de los hoy por los que caminamos. Quizás esos hoy sean lo más importante, quizás cada uno de esos instantes y de esos presentes tengamos que vivirlos tan intensamente como si mañana se nos fuera la vida. Quizás la propia ausencia sea el mismo camino.



    ¡Cómo disfruto leyéndote! ¡Tienes tantas lecturas!




    Un beso

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  14. Una vez más disfrutando la belleza de tus versos. Esta vez con tintes mitológicos que le aportan la magnitud de las leyendas y la epopeya.

    Besos
    Narci

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  15. recuerdo un barco, un muelle y un mapa... los todavía de los Ulises y las manos de urdimbre de las Penélopes...siempre hay un tapiz donde seguir el baile de las estrellas..la noche..besos

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  16. Ybris, qué lectura tan dulce y tersa has hecho de este poema.
    Lo has vuelto a rescribir... ¡Gracias! Es una percepción que tendré en cuenta.

    Besos, amigo
    Laura

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  17. Antonio, me alegra un montón que no te haya parecido manido... es un tema con el que hay que tener cuidado. Tienes toda la razón.
    Lo que ocurre que ese mito de Penélope siempre ha estado hecho a mí...

    Te mando un beso y todo mi agradecimiento.
    Laura

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  18. Noray, tienes razón. La espera es vida. Pero, si me dan a elegir, prefiero el lado del que te has puesto al leer: el de Ulises. El viajero no sabe, quizás que está viviendo, pero posee el movimiento. La espera es quietud y ansiedad.

    Todos somos Ulises y todos somos Penélopes en algún momento, o con respecto a algo. Y, mientras, vivimos sin percibirlo.

    Besos,
    Laura

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  19. Narci, el humanismo de la cultura greco-romana está muy arraigado en mí. Es inevitable y, posiblemente, hermoso.

    Un beso,
    Laura

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  20. Fernando... ¿y si en la noche Ulises tomara la forma de uno de los pretendientes de Penélope? ¿Sería ella capaz de sobrevivir gracias a ese espejismo extraordinario?... Lo dudo.
    No existe la noche sin el día, no se pone el sol si no ha salido... Somos duales. Somos completos.

    Un beso.
    Laura

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  21. El poema es precioso.

    Pero todas las Penélopes deberían ser despertadas.

    Besoooossss

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  22. Sutil, bello, sugerente, dulce, melancólico y... ¡poéticamente estupendo!
    Me sugiere esos calificativos y muchos más tu poema. Aunque esos "dedos, apéndices del corazón", me han cautivado.
    Abrazote.

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  23. Gracias, Athena. Brindo por eso.

    Un beso.
    Laura

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  24. "La poesía es el sentimiento que le sobra al corazón y que sale por los dedos", lo dijo Carmen Conde. De ahí, la imagen que te gustó.

    Besos.
    Laura

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  25. Laura, me dejas enganchada a esta Penélope, con imágenes poéticas de una belleza plena.Cuánto hemos tejido Laura y cuántas veces...Un abrazo enorme

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  26. Laura ,es un placer y un honor enorme leer tus comentarios contínuos en mi blog.
    Aunque lo parezca,no dejo de seguirte ,pero no se qué decir,y no comento nada porque no me sale la palabra precisa...pues ya la pones tú.
    Respecto a las fotos que acompañan tus poemas alguna es tuya,otras son de Jaime,que debe ser tu hermano imagino,con unas fotos impresionantes.Pridigáos más en fotos,hay mucho potencial.
    Ya sabes ,siempre paso por aquí,pero en silencio.
    Un besote y gracias por tu compañía.

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  27. Bellos y sentidos versos, a la par que -explícitos- con cadencia y muy buen hacer poético...te felicito...me gusta leerte...un abrazo de azpeitia

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  28. Marisa... hay algo de penélope también en tu cicatriz... quizás nos sirva de abrigo, ¡quién sabe!, toda esa urdimbre...

    Besos.
    Laura

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  29. ¡Carlos! No te preocupes por mí... También aprecio tu silencio. Lo tuyo es la imagen... Me gusta visitarte y casi siempre tus imágenes me inspiran sensaciones. Es algo estupendo.

    En cuanto a las fotografías de Hortus, sí... la mayor parte son de mi hermano... hay algunas mías, pero lo mío es pura casualidad...
    Se lo diré, de tu parte... seguro que se sorprende... Es puntilloso y paciente y eso es importante para la fotografía.

    Un beso. Grande.
    Laura

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  30. Hola, Azpeitia. Me gusta que te guste... Lo de explícito... mejor en tus poemas. Son directos... :o) Eso indica que atraviesas un gran momento y me alegro. De verdad.

    Besos.
    Laura

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  31. Excelentes versos con un cierre perfecto por esa ausencia que se vislumbra.
    Ha sido un placer pasar por aquí.
    Un abrazo

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  32. Feliz con tu presencia aquí, Calvared.

    Abrazos.
    Laura

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  33. Si Penélope hubiera tejido con los hilos de tu poema, seguro, Ulises no se iba!!
    El final es mitológicamente bello, Laura!

    Besooooooooossssssss

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  34. Este Penélope está lleno de sugerentes metáforas de una vida de ausencia, de unamor que espera contra esperanza.
    El final es precioso.
    Enhorabuena por escribir tan bien.
    Un abrazo.

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  35. Magnífica foto acompañando a un dulce y profundo poema, Laura.
    Un abrazo

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  36. Mónica... eso es improbable. ¡Quién sabe de las razones de Ulises!

    Besos.
    Laura

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  37. Anabel, bienvenida y muchas gracias por tu apoyo.

    Besos.
    Laura

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  38. La palabra invisible ha vuelto a mi blog. Me alegro. Te echaba de menos. Dulce y profundo, dices... Muchas gracias, eso es mucho.

    Laura

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  39. Ohhhhhhhhh!, me voy quedando por aquí, siempre con su permiso. Saludos!

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  40. Gracias por tu visita. Me encanta ese "Ohhhhh"... El permiso no hace falta. Es libre la entrada.

    Un abrazo,
    Laura

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  41. Un poema realmente bonito, con unas imágenes muy logradas y la cadencia del poema conseguida.
    Te felicito por ello.

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  42. Muchas gracias, José Antonio. Me alegra que lo valores así. Ya sabes, esto siempre es un termómetro para la inseguridad que a mí me mata.

    Un abrazo,
    Laura

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