Apretada contra el hueso
otra muerte está quedándose en mí.
Respiro porque sé
la brutalidad del miedo obediente.
Sin luna, me anochezco
por dar rienda al corazón.
otra muerte está quedándose en mí.
Respiro porque sé
la brutalidad del miedo obediente.
Sin luna, me anochezco
por dar rienda al corazón.