haiku

                        



En el vitral, 

los colores recaman

la vieja luz.






Laura Gómez Recas
Fotografia: 
Notre Dame de Sablon (Bruselas), Laura Gómez Recas

Invoco al miedo


Invoco al miedo
que encoje el alma cuando te ausentas,
no del pecho manzana que me cubre,
sino del ser ignoto que te alienta en el beso.

Me ha dicho el miedo
que te olvide y acuda a la magia inaprensible
de las cosas que libran la batalla
fuera del mapa que navegas con tu amor.

He cedido al fin y, acorralada,
siento la presión de la rompiente entre costillas
y el hálito salado del mar sobre la lengua.
Y espero aquí, con el ahogo de la espuma,
que seas tú quien quiebre la tendencia hacia el fondo.

Puede que las sirenas, esos seres odiosos,
luzcan verdín, como yo, en los ojos.
De tanto amarte en tibieza están dorados,
y cada golpe de mar me recuerda
que fuiste tú quien ancló sus manos en mi cuerpo
y amamantó mi boca con raíces y grisura.


Laura Gómez Recas, 2010
Fotografía: William Dalton