Zahoríes. Un poema de La ruta del agua


Quiero emprender caminos y alegrarme,
elevar la piel sobre las dunas
que añoran el llanto de los ríos
y volver a ser, entre la sombra,
esa parte de luz que da la vida.

Ahora que la tierra ya no es fértil
y avanzan los desiertos execrables,
intentaré encontrarme con el agua
que nutre la templanza de los deltas
y atizar el rescoldo de los panes
que tembló en el zaguán de esta mi piel.

Quisiera ser de nuevo la semilla voraz
que al aire reta y en agua aumenta
y olvidarme después
y confundirme
entre las copas altas de los robles
y el hallazgo infantil de los arroyos
tapizados del verde
que el cristal de las aguas da a los barros.

Laura Gómez Recas
Zahoríes (Huerga y Fierro, 2020)

Fotografía: ShiroDani



Zahoríes en la Feria Virtual del Libro


                           
Presentamos

Zahoríes
(Huerga y Fierro Editores) 

en un espacio de la Feria Virtual del Libro.

Domingo 24 de enero
21,30 horas

 El espacio estará presentado y dirigido por Libertad Betancourt 









El arte es capaz de abrir grietas en la sequedad de un mundo decepcionante.
Es capaz de ir más allá para encontrar manantiales en donde beber.

Los creadores son zahoríes. 
Sus mentes abiertas, cultivadas e inquietas son mentes de zahorí.

Laura Gómez Recas


Reseña de "Pecado de omisión", de Mercedes G. Rojo


En Savari reseño el libro de poemas Pecado de omisión, de Mercedes G. Rojo.


Huerga y Fierro Editores, 2019



Enlace al texto, aquí




Mercedes González Rojo, nacida en Astorga, es Diplomada en Magisterio por Ciencias Sociales. Ligada profesionalmente al mundo de la educación, animación y gestión y promoción cultural, ha escrito varios libros
como 
Vamos a jugar (2008), sobre juegos tradicionales, el poemario Días impares (2016) y los álbumes ilustrados La leyenda del gato maragato (2016) y La historia secreta de Pedro Mato, capitán de los maragatos (2018). 

Es coordinadora de la revista La Panera y articulista en varios medios de comunicación.

Un poema de Zahoríes


Nos quieren muertos
y con ese odio han vaciado los estanques
y han dentado al hambre
en el inmenso territorio del desierto.
Pero hay humedad en nuestros ojos
y el cilantro acicala nuestras manos
contra la meseta del olvido.

Somos ayer, mañana somos,
territorio somos, manantiales,
de la raíz, abono, de la espiga
para salvar la vida y la palabra,
la inteligencia, el brote de las yemas,
las manos cartográficas del abuelo,
el vino de la mesa del domingo,
los panes de la sílaba latina
y una vasta extensión de girasoles.

Laura Gómez Recas
Zahoríes, Huerga y Fierro, 2020
Imagen: Acuarela, Jaime Gómez Recas

Disponible en librerías, en Amazon y en Huerga y Fierro,
solicitándolo a la dirección de email: infoweb@huergayfierro.com


Reseña de Necesito una isla grande, de Rafael Soler


 En Savari reseño la novela Necesito una isla grande, de Rafael Soler.


Valencia, Ediciones Contrabando, 2019.


Enlace al texto, aquí





Rafael Soler nació en Valencia y reside en Madrid, donde ha trabajado como profesor titular en la Universidad Politécnica. Poeta y novelista, en los años ochenta tuvo una intensa producción literaria, que fue recibida como una de las más interesantes de la nueva literatura española, y que inició con la publicación en 1979 de su novela “El grito”, y el libro de poemas “Los sitios interiores” en

1980, a los que siguieron títulos como “El corazón del lobo”“El sueño de Torba” o “Barranco”, última de sus publicaciones en Cátedra en 1985, así como dos libros de relatos. Vino luego un largo silencio editorial, que decidió romper en 2009 con la publicación del libro de poemas “Maneras de volver”, al que siguió en 2011 “Las cartas que debía” y en 2012 “La vida en un puño”, antología publicada en Paraguay, y “Pie de página”, publicada también en 2012 por la Institución Alfons El Magnànim. En enero de 2014 publicó el libro de poemas “Ácido almíbar”, en octubre de 2016 “No eres nadie hasta que te disparan” y, en abril de 2018, la novela“El último gin-tonic”.

Ha participado en Festivales poéticos y encuentros celebrados en Europa, Hispanoamérica y Asia. Obra suya ha sido traducida y publicada en francés, inglés, italiano, húngaro y japonés.

Presentación de Zahoríes en Expoesía 2020. Soria



En esta primera presentación de Zahoríes, en Exposía 2020 de Soria, tengo el placer de compartir espacio con Juan Carlos Löpez Encinas y con Alfredo Piquer, amigo  compañero en tantos y tantos momentos literarios.

POESÍA MÍNIMA VITAL

En tiempos de sequía, los zahoríes seguimos buscando el agua, tan necesaria.

  

ZAHORÍES se puede adquirir 

Zahoríes, el libro






Han pasado seis años desde que publiqué mi último libro.  Incluso antes de aquello estábamos dedicados a la perseverante labor de la búsqueda del agua.

Hoy sabemos que el agua no huyó de forma definitiva, que existía bajo las arenas impías del desierto y que la sequedad podía ser vencida.  Hoy, bajo el sello de Huerga y Fierro, Zahoríes brota como brotan las aguas durante tiempo contenidas. Este es un libro que se forjó en tiempos terribles y, paradójicamente, aparece en un tiempo de incógnitas desmesuradas. 

Gracias a Charo Fierro y a Antonio J. Huerga, por su acogida y por su trabajo. Y gracias a vosotros, lectores, que estáis por llegar. ¡Ojalá, que gracias a él intuyáis los caminos del agua!


Laura Gómez Recas

Esta es mi respuesta


Esta es mi respuesta, réplica a tu beso.

Sabemos del cartógrafo del tiempo,
sabemos de los grises,
de lo oscuro que augura
y elogia del intruso las pisadas.

El mismo mar me prevalece,
la última curvatura de horizonte.

Me encuentro aquí, sobre tu mapa.

Delineante de tus labios,
repaso el cerco que es de piel
y te contiene.

No puedo descartarme del tablero.

Toda mi sangre estalla o hierve,
relata mi vida entre tus brazos,
o llena de cascadas, de febreros,
un París metafórico y perdido.

La gavilla dorada de tu amor
ceñida por mi tallo
en el trigal.


Laura Gómez Recas
Revista Troquel, 2012
Fotografía: Laura G. Recas

El lento caminar





Centro tu voz
en un secreto
que vela mi conciencia.

Extraño el oleaje del trigal,
el saz vencido hacia las aguas,
el río acontecido en el murmullo,
la canción agreste hacia mi oído.

Extraño la calle mojada,
la destreza del retraso,
el lento caminar
y la parada.

Laura Gómez Recas
De "Llámame azul"
Fotografía: Laura G. Recas

Reseña de Acaso el espejismo, de Ana Garrido



En Savari reseño el libro de poemas Acaso el espejismo, de Ana Mª Garrido Padilla.

Premio Flor de Jara de Poesía 2017
.
Colección Poesía de la Diputación de Cáceres.


Enlace al texto, aquí






Ana Mª Garrido Padilla
Ana Mª Garrido Padilla nace en Madrid y es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente, preside la Asociación Literaria Verbo Azul, de Alcorcón y co-dirige su revista "La hoja azul en blanco". Ha sido publicada en varias revistas literarias y antologías y, como integrante del Aula Itinerante de Poesía de Verbo Azul, ha realizado recitales por todo el territorio español. Cuenta en su haber con numerosos premios de poesía entre los que destacan las XLIII Justas Poéticas de la Ciudad de Dueñas (Palencia), el XVI Concurso Internacional de Poesía Palomar Teresiano de Gotarrendura (Ávila), el Premio de Poesía Pedro Marcelino Quintana de Arucas (Gran Canaria), el XXI Premio Nacional de Poesía Poeta Mario López, de Bujalance (Córdoba) y el Premio Flor de Jara, de la Diputación Provincial de Cáceres.


Laura Gómez Recas

Tiempo




Imagino en el viento la mudanza
que devasta mi vida
porque del aire sea la tristeza
y con él huya.
Tiempo,
agujas cabalgando
sobre una exactitud inevitable.
Tiempo,
nube que en cielo de azules
licua y disuelve
del amor esa parte más tierna.


Laura Gómez Recas
Huella de un caz (Lastura, 2014)
Fotografía: San Pedro, Lovaina,
de Laura G. Recas

Barras




En las barras de bar casi todo es relativo, excepto las esquinas absolutas del mar, tan a la vista en los vasos de bourbon. Nada es lo que parece y todo parece distinto. En sus lechos brillantes,  se acomodan la vanidad, el ingenio, la tragedia y esa lágrima capaz de resbalar dulcemente y hacer una mueca legendaria en la memoria del último náufrago de la absenta.

Sin miedo al ridículo o al futuro, la desnudez en el extremo oriental de lo auténtico.

En las barras de bar nace el placer más austero, el que llega con la soledad de la noche y con su silencio. Son un lujo incoherente al fracaso y la derrota, donde fondean los pecios huérfanos de Ulises y se dictaminan las sentencias más antiguas. El cristal purifica la palabra  con el semblante del barman por testigo y, en un litigio onírico, el ámbar del Cardhu de 18 aboga por los labios incesantes, aunque el corazón, en estos casos, suele pactar con los relojes para ganarle algunos años al olvido.

Sin miedo al llanto o al pasado, la sinceridad en el extremo occidental de la tristeza.


Laura Gómez Recas
Fotografía: Marc Riboud



Presentación Antología Poética en Gredos



XIII edición del Encuentro Poético-Artístico de Otoño 
en LA LOBERA DE GREDOS 
25 a 29 de octubre

Presentación de la antología de doce encuentros


Sábado 26 de octubre
a las 19.30 h.
Centro Cultural de Arenas de San Pedro
Ávila

Hojas amarillas






Déjame pensarme dentro del baile
de las hojas amarillas.

No deseo templanza de razón,
ni extraviar la mirada
curvando el horizonte de las aguas.

Déjame balancearme en el gozo
que confiere el azar
al radiante descenso hacia la muerte.





Laura Gómez Recas
Fotografía: Laura G. Recas

Las hojas en septiembre






¡Suelen rendirse las hojas en septiembre!
Llanean sobre el viento y se desahacen
en el beso silencioso de la tierra.

El mar está lleno de claudicaciones,
y la geografía de mi mapa
y los arrecifes de luz de los veranos.

Vivir es remansarse
tras dejarse la sangre entre las piedras
que alfombran el lecho de los rápidos.








Laura Gómez Recas
de "Llámame azul" (2012)

La hormiga




Hay una hormiga entre dos piedras marinas, varadas entre mi mundo y el mundo del agua.

El aire dibuja surcos en mi cara y separa mis pestañas. Soy un anfitrión que perdió la paciencia y añora su soledad.

La hormiga se entretiene demasiado, por eso le ayudo con el gesto de un dios. Una dádiva que no acierta a comprender, tan aleatoria como nuestro encuentro en un lugar que no me pertenece.

La juzgo extraña en la playa, pero creo que es ella la que me ha marcado con el signo del intruso. Porque ella se sabe de aquí, de la rompiente.


Laura G. Recas