Olvida el mundo que estremece el alma y la aclimata a la soberbia y en el que la vanidad unge lo que somos piel adentro.
Ven y desnúdate, relaja el músculo de la pose y mira hacia dentro, hacia el derroche de luz que alumbra la única verdad que te sostiene.
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haiku
En el vitral,
los colores recaman
la vieja luz.
Laura Gómez Recas
Fotografia:
Notre Dame de Sablon (Bruselas), Laura Gómez Recas
Buen haiku y preciosa la foto que creo que es tuya. Lo siento pero yo quiero un poema más largo. Esto es como probar una cucharita de un plato exquisito. Y tu cocinas muy bien. Besos.
Vieja luz, reinventada
ResponderEliminarpor tu palabra.
Hermoso haikú.
Abrazos.
Buen haiku y preciosa la foto que creo que es tuya.
ResponderEliminarLo siento pero yo quiero un poema más largo. Esto es como probar una cucharita de un plato exquisito. Y tu cocinas muy bien. Besos.
Excelente haiku.
ResponderEliminarNunca la luz
se deshace en el tiempo
ni en la mirada.
Un abrazo.
Ojalá las luces nuevas fueran recamadas también por los colores.
ResponderEliminarPrecioso haiku.
Besos
Lo bueno, si breve... (B.Gracián)
ResponderEliminarM.A.