Olvida el mundo que estremece el alma y la aclimata a la soberbia y en el que la vanidad unge lo que somos piel adentro.
Ven y desnúdate, relaja el músculo de la pose y mira hacia dentro, hacia el derroche de luz que alumbra la única verdad que te sostiene.
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Presentación de "Donde nadie dirige la mirada"
Presentamos el accésit del Premio Vitruvio de Poesía
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