Descartemos lo trémulo del enroque,
custodiemos la distancia
que entre mis labios y tu boca
hiló una araña desalmada...
Una vez acunada en caja musical
para ser pasto del hambre fetichista,
saciaremos la sed de la memoria,
ese estanque que atranca las gónadas
y atemoriza neuronas despistadas
en el caminar hacia la duna del quizás.
Así sabremos definirnos,
sabremos vivir lo que te encharca
sin el temor pútrido y la duda,
sin el embuste que en raíces apresaba
y nos va hundiendo en el humus
que nutre a las setas venenosas.
©"La palabra detenida", Laura G. Recas
Fotografía: Muscaria, Laura G. Recas
Genial y original. un abrazo.milagros
ResponderEliminarGracias por tu mirada, Milagros.
ResponderEliminarBesos.
Laura
encharcanos para que proliferen nuestras bacterias en un antídoto de nueva vida.
ResponderEliminarbesos volados.
Descartar o prepararse a morir por envenenamiento.
ResponderEliminarGran poema.
Besos
Poema rotundo, Laura, donde no sólo es tajante la decisión adoptada, sino que, además, se expresa con solidez formal, bella y sugerente.
ResponderEliminarUn abrazo,
Antonio
Sí, JuanR, lo que nos encharca hemos de vivirlo. Encharcar es más que humedecer, que mojar, que empapar...
ResponderEliminarRecojo tus besos.
Laura
Athena, gracias por venir y leer. Te dejo un beso con mi agradecimiento.
ResponderEliminarLaura
Gracias, Antonio, por tu lectura, siempre tan minuciosa.
ResponderEliminarTengo un montón para leer en tu blog cuando tenga un ratito. Espérame.
Laura
esto del veneno....en fin...ya sabemos que las setas es de oficio...besos.
ResponderEliminar¡Ojalá, no supiera yo de tal oficio, Fernando!
ResponderEliminarMe ha encantado verte por aquí.
Laura
El amor tiene tanto de seta alucinógena... Creemos ver lo que no hay, ciertamente.
ResponderEliminarUn beso
P.S. La duna del quizás!
Descubro tu rincón y me encuentro con estos poemas tan bellos, con una fuerza que desborda.
ResponderEliminarSeguiré leyéndote
Fernando, puede que tengas razón...Has abierto otro sentido al poema que no había visto. Tienes profundidad de lectura y... de escritura, esto último por descontado.
ResponderEliminarTe dejo un beso junto a mis gracias.
Laura
Gracias, caminante. Siempre serás bien recibido por este jardín.
ResponderEliminarUn abrazo.
Laura
Me encanta ese estilo de escritura.....
ResponderEliminarUn abrazo
Un beso, Tony. Me encanta verte por aquí.
ResponderEliminarLaura
esa voz acunada y musical puede ser veneno más que antídoto, busquemos pues el inicial enroque que nos libre de gulas pero tambien de carencias
ResponderEliminarun gusto Laura, te aplaudo siempre amiga
No, Alonso, es precisamente el enroque el que alienta el veneno. Jugada de defensa o de ataque: despeja el camino a la torre y protege al rey. Racionalidad y estragegia. Lo descarto.
ResponderEliminarBienvenidos tus ojos, siempre.
Laura
Custodiar la distancia entre los labios y la boca precioso verso que permite a la poeta hablar firmemente...
ResponderEliminarMe gustó mucho el juego propuesto
besos
Mónica
Me ha gustado mucho ese enroque que yo interpreto como un cambio de roles o un renacer a otro estatus donde las cosas se ven desde otra perspectiva, tal vez herida, pero más verdadera.
ResponderEliminar(Ya está la entrevista colgada)
Un beso
hola Laura,
ResponderEliminarpue si! genial y muy fuerte..
adore esta parte :
"saciaremos la sed de la memoria,
ese estanque que atrapa las gónadas
y atemoriza neuronas despistadas
en el caminar hacia la duna del quizás."
Ya me gustaria a mi escribir asi de facil ( a veces lo tengo en mi, pero no consigo)!
Felictaciones
besos
Mónica, encantada de verte sobre esos dos versos.
ResponderEliminarUn beso.
Laura
Rosario, te digo como a Alonso. No me quedo con el enroque. Lo descarto.
ResponderEliminarMuchas, muchas gracias por publicarlo. Es como sacar a la luz algo que estaba ya casi olvidado. La entrevista con Gloria fue mi debut en el periodismo. Una previa antes del gran partido.
Besos.
Laura
Poseidón, no seas humilde en exceso. ¡Claro que te sale! La materia prima está y si afilas un poco el alma, la punta describe, firme, los versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Laura