Cuando se mermó la espuma
no supieron leer los posos
que habían gravitado bajo ella
y desnudaron la garganta
como tántalos
para serenar las corrientes
que en el recipiente de sus venas
chocaban con las paredes.
No hubo respuesta.
Todos los verbos coincidieron
en conjugación subjuntiva,
sin más porvenir
que el mosto de la uva
en vidrio incapaz de ennoblecer.
Un caleidoscopio, la alcoba,
donde encontrar simetría
en la batalla que desollaba
la sábana de los cuerpos
privados del plural...
volteados en la negrura
de un silencio
enfermo de aniversarios.
©"Desiderátum", Laura G. Recas
Fotografía: "Nubes de Júpiter", de Galileo Project, JPL; NASA
Vaya que tristeza.
ResponderEliminarPero te ha quedado precioso.
Besos
Es un texto muy hermoso, intenso, a la vez que bello. Un placer leerte, saludos con cariño.
ResponderEliminarLa tristeza es un tobogán de caída lenta. Ahí está...
ResponderEliminarGracias por tu visita, Athena. Siempre.
Laura
Francisco Javier, gracias por tu valoración. Me quedo con lo de intenso. Eso es bueno.
ResponderEliminarUn beso,
Laura
¡Qué belleza!
ResponderEliminarLa alcoba es un caleidoscopio
donde los cuerpos son los espejos
que se desangran en la memoria.
Sólo el título, "desinencia" ya es magistral, aunque creo que este poema no es un terminación de nada, en todo caso es el principio del fin.
Un abrazo
Estoy visitando a los participantes en el Primer Encuentro Poesía en la Red, ya que yo también asistiré. Como aprendiz de poeta que soy, fue un placer enorme perderme en tus brillantes versos. Enhorabuena por el rincón que has sabido crear. Un beso y nos vemos en Madrid.
ResponderEliminarNoray, eres en extremo benévolo conmigo. Gracias por el tono en el que aderezas el comentario a tus lecturas. Quizás el comentario, en este caso, sea más hermoso que el poema.
ResponderEliminarTe sigo visitando, aunque no siempre pueda dejarte mi huella. Estás entre los favoritos de los favoritos.
Un besazo,
Laura
Alatriste, yo tengo poco tiempo estos días, pero estoy haciendo lo propio. Recordando y descubriendo. Aunque a algunos os sigo habitualmente.
ResponderEliminarSerá estupendo, aunque se rompa ese cierto embrujo de la relación sin rostro. Tú sabrás de eso, por el sobrenombre... caballero con sombrero de ala ancha.
Un abrazo,
Laura
que la tristeza de los aniversarios no nos distraiga de la felicidad presente
ResponderEliminarGracias Laura por tu visita y por seguir mi blog, tú fuiste una de las primeras que empezó a seguirlo.
ResponderEliminarUn gran poema, muy trabajado y sentido.
Un beso.
Un buen poema profundo y muy bien escrito Laura.
ResponderEliminarComo sé que te gusta la fotografía te invito a mi blog y visites CasaDeFoto.
Un abrazo de Jose.
¡ Que genial Laura!. Que bien escribes. Felicidades. Un abrazo. milagros
ResponderEliminarCuerpos privados de plural... qué maravillosa imagen para expresar la soledad, todo el poema es una expresión del buen hacer, Laura, pero ese verso se me ha quedado en la retina.
ResponderEliminarSiempre un placer, ya lo sabes.
Un beso
Marian
Hoy los duendecillos me permiten dejarte mi huella (o eso espero porque es el quinto intento del día,jajaj), no sé porqué pero llevo mucho tiempo sin que no me deja, no dejar el comentario, sino nisiquiera entrar.
ResponderEliminarEs un poema, Laura, donde la tristeza va goteando desde el primer verso hasta quedarse impregnada en el silencio que envuelve a los últimos. Me ha gustado mucho esa hermosa y certera imagen que asemeja la alcoba a un caleidoscopio. Un hermoso poema en su tristeza.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Amor y libertad, un placer verte por aquí.!Vaya nombre el tuyo! Denso... muy denso...
ResponderEliminarUn abrazo,
Laura
Ricardo, gracias por tu lectura. Ya sabes, estamos atentos, todo lo que el tiempo nos permite.
ResponderEliminarUn abrazo,
Laura
Hola, José. Te estaba echando de menos. Entraré mañana (espero poder) y veré esto que me ofreces. Ya te contaré.
ResponderEliminarBesos,
Laura
Milagros, no merezco tanto; pero me alegro de que el poema te haya llegado. Besos, besos...
ResponderEliminarLaura
Hola, Marian. Muchas gracias. Estoy de acuerdo en lo de la imagen. Seguramente es de lo más acertado que tiene el poema, es muy visual y, al mismo tiempo, paradójica.
ResponderEliminar(Todavía estoy saboreando mi lectura en tu blog. Tendré que volver sobre ese poema) El placer es mío.
Un beso,
Laura
Ana, a mí me pasa lo mismo con algunos blogs. No sé dónde estará el problema. O no deja que entres o te expulsa cuando quieres comentar. Me alegro de que hayas podido estar aquí esta vez.
ResponderEliminarTu análisis, como siempre, intuitivo y profundo.
Un besazo,
Laura
Si supiesemos conservar los posos cuando la espuma desaparece... posiblemente otro gallo nos cantaría... demasiadas veces no queda nada de una relación cuando pasa el tiempo.
ResponderEliminarSerá cuestión de poner un poquito de volundad.
Me encanta el poema, Laura, y esa tristeza que puede masticarse.
Un besote.
que gran paseo di por tus callejuelas Querida Laura.
ResponderEliminarbesos Volados.
leyéndote y escuchando a los Sun Kil Moon que experiencia...
ResponderEliminarHola Laura: Un buen poema del que me quedo con la última estrofa. Aunque desdde el inicio del relato se advierte por donde van los tiros, en los últimos versos, menos enquiatados, se aclaran las ideas y la clave se centra en el calidoscopio, bella y muy acertada imagen.
ResponderEliminarAdvierto que cada vez más, prosperasen el decir vanguardista que vive la poesía.
Mi abrazo
Carlos
_________________
Hola:
ResponderEliminarLo del día 26 de septiembre en el Gijón será de traca en verso.
¡Nos vemos!
Besos.
Tu poema es un grito a la soledad.
ResponderEliminarEspero que vos o alejandra me hagan el honor de leer un poema mío en la presentación del libro si es que es posible.
Un gran beso!!
Laura ¡qué triste es la tristeza y qué bien lo sabes expresar!
ResponderEliminarLa foto también me encanta.
Un saludo
Luz
HOla Laura,
ResponderEliminargenial el poema, brillante en toda su composición y las palabras elegidas. El título, los verbos, ese subjuntivo y los plurales son sensacionales.
Me encantó:
Un caleidoscopio, la alcoba,
donde encontrar simetría
en la batalla que desollaba
la sábana de los cuerpos
privados del plural...
Besos
Mónica
Esos cuerpos privados del plural y ese silencio enfermo de aniversasrio...¡qué imágenes poéticas tan rotundas y geniales laura...Ya he vuelto de mi retiro y disfruto leyéndote, guapa
ResponderEliminarMe agrada este texto.
ResponderEliminar"Un silencio enfermo de aniversarios".
ResponderEliminarSi sólo fuese uno...
Magnifico poema.
Saludos
Luisa, qué buena tu lectura. Atinada. Triste tristeza la que queda. Lo más difícil de vivir y de decidir.
ResponderEliminarUn beso grande. Estoy deseando verte.
Laura
JuanRa, he sentido un no sé qué cuando he visto tus comentarios. Me he sentido extraña en mi propia piel. Eso de decirme que has pasado un momento especial leyendo mis textos con una música así, que te ha reconfortado... ha sido como sentir que mis palabras tienen vida más allá de mí misma y de mis dedos, que son cinceles en esto de la poesía...
ResponderEliminarGRACIAS
Laura
Gracias, Carlos por tu apreciación de aquí y por tu regañina privada. :) Sabes que me gusta que me den caña y me critiquen. Eso hace que me esfuerce más y más.
ResponderEliminarBesos, amigo.
Laura
Jesús... con esto que me dices promete el día 26. Seguro que es un éxito. Tengo un evento muy importante el mismo día. Pero voy a veros a todos.
ResponderEliminarUn beso.
Laura
Mónica, corazón. Te voy a echar de menos en la presentación de Universos Diversos.
ResponderEliminarSerá un honor leer un poema tuyo.
Besos, muy grandes hacia Argentina.
Laura
Luz, es curioso que muchos de vosotros hayáis coincidido en lo de la tristeza. Lo escribí más con la tinta de la nostalgia; pero los versos siempre delatan la verdad.
ResponderEliminarUn abrazo grande. No sabes cómo me alegro de verte por aquí.
Laura
Mónica, me alegro de que te haya gustado esa estrofa en concreto. Gracias por tu visita. Yo os tengo muy abandonados a todos y no por voluntad propia.
ResponderEliminarUn beso grande.
Laura
Marisa, ¡estás ahí! Gracias por tus palabras, reina. Perdona mi ausencia de la red. Pero tengo razones de peso.
ResponderEliminarUn abrazo grandote.
Laura
Leo, bienvenido, de nuevo. Gracias por dejarme compartir.
ResponderEliminarUn abrazo,
Laura
Trini, ya te he hecho una visita y he dejado mi huella en tu blog. Gracias por leerme.
ResponderEliminarUn abrazo,
Laura
Imagino un despertar de contrariadas pupilas, un camino que en silencio se desdobla; imagino palomas que suicidan sus plurales, una esperanza desaguada en su aliento; imagino sueños sin destino ni vuelos infinitos; imagino un lago turbio y cansado, un “ya no tiene remedio”; imagino también una esperanza firme y un renacer al propio ego.
ResponderEliminarPerdona que llegue tarde Laura, te había leído y bloqueado, no me salía nada.
Un beso fuerte para tí
.
Alonso, gracias. Muchísimas por estas palabras. Ya sabes por qué.
ResponderEliminarRecibo tu beso. Permíteme hoy sólo recibir.
Laura
Cuerpos privados del plural volteados en la negrura de un silencio enfermio de aniversarios... ¡buf!, ¡casi nada!...qué pasada. genial
ResponderEliminarRetorno a tu Hortus tras un lapso un poco largo que me ha mantenido alejada, en otros menesteres, y me sumerjo feliz -aunque quede un poso triste- entre todo lo que tan bien sabes pintar.
ResponderEliminarUn abrazo, Laura.
¡Buf! es lo que yo digo cuando veo que algo que escribo emociona a otra persona. Gracias por seguir ahí.
ResponderEliminarUn beso.
Laura
Hola, Paloma. Yo también estoy ausente. El verano es lo que tiene... Paso días sin abrir el blog y no tengo tiempo de entrar en los de los demás. Espero me pedonéis todos.
ResponderEliminarGracias por tu lectura.
Laura
las nubes de nuestro Salvavidas...
ResponderEliminarechando de menos tus versos más allá del cinturón de Kupier.
beso estival.
Tu belleza poética, la recoges en un ramo precioso de palabras con hondo significado, que es el aroma de la poesía....felicitaciones desde azpeitia
ResponderEliminarQue serena es como caminar entre nubes de silencio...hermoso.
ResponderEliminarSaludos desde Puerto Rico.
Juanra, me sacas siempre los colores!!!
ResponderEliminarYa he vuelto. Espero poder ponerme al día. Yo también echo de menos tus versos, tu blog es un lugar estupendo para atravesar minutos. No publicaré nada hasta después del 26. El libro es lo primero.
Un besazo
Laura
Azpeitia, mil gracias, de verdad. Y un abrazo.
ResponderEliminarLaura
José Miguel, gracias por visitarme. Sí... esas nubes están envueltas en silencio, como el poema... esa sensación de quietud, de ausencia de gravedad, de vida...
ResponderEliminarUn abrazo,
Laura
Que muchos sabemos de soledad y tristeza! Hermoso, saludos y gracias por tu visita.
ResponderEliminarPara aplaudirlos de pie estos versos. Bravisimo!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarSaludos.
José Miguel, gracias a ti por tus lecturas.
ResponderEliminarTe mando un beso.
Laura
Salvador, muchísimas gracias por ese entusiasmo. Es placentero ver que la comunicación ha sido un éxito.
ResponderEliminarUn abrazo, grande como tu aplauso.
Laura