A mi padre,
porque se fue...
Presiento un destierro boca adentro,
como si una soledad
se hiciera fuerte en mis costillas
y el mundo entero disparara al corazón.
De una nube, dispersa la apariencia,
De una nube, dispersa la apariencia,
se despegan las cenizas de la urna
para lloverse en la garganta que me ahoga,
para no hacerse paz, sino batalla;
no dejar un resquicio a la alegría
y ser presencia de adiós, larga distancia
entre tus ojos y mis párpados dormidos.
Me ciegan porque quieren ser talento
que acobarde el color de aquellas flores,
con el ánimo dispuesto a hacer la búsqueda
de cada brizna de ti que hallen en mí.
De un torrente, sarcófago del alma,
De un torrente, sarcófago del alma,
la llamada es, en sangre, luz y fuerza
que huracana el recuerdo y me confunde.
¡Que en esta vida no hay vida, sino en ti!
Laura Gómez Recas
(Llámame azul)
Imagen: Atardecer, Llac de Pombie,
al pie del Midi d'Ossau.
Qué bueno, Laura y qué final más prodigioso. Me ha encantado y enhorabuena también al fotografo, por supuesto. Acompaña perfectamente al poema. Besos.
ResponderEliminarPrecioso, conmovedor, no me canso de leerlo. Has hecho que me emocione; Un beso.
ResponderEliminarCuánto dolor, Laura, cuánto dolor y cuánto desamparo... qué vacío infinito...
ResponderEliminarUn beso muy grande.
Hermosísimo poema.
ResponderEliminarUn beso, tan grande, que no quepa en ese corazón inmenso, que es capaz de sentir así por un ser querido que se fue...
Hoy, he recordado al mío en la lejanía, en la distancia...
Un poema, Laura, lleno de emociones y con un verso final espléndido.
ResponderEliminarAbrazos.
No hay dolor semejante al de tu raiz, muerta. Solo se entiende cuando se sufre. Muy bueno Laura. No te dejes llevar por el sufrimiento. Nos vemos. Un abrazo.
ResponderEliminarHay muertes que no asimilas... no entiendes... no quieres...
ResponderEliminar"...¡Que en esta vida no hay vida, sino en ti!"
...y que verdad más absoluta tanto física como emocional, querida Electra (me atrevo a decirlo porque así lo siento yo también).
hoy querida Laura me has impactado especialmente, un sentimiento tan desgarrador y tan conocido
ResponderEliminarUn abrazo inmenso
(me encanta leerte )
Desde el comienzo me he dejado llevar por el verbo y he querido ver historias que viví en otros días, cuando me sentía así, con más lamento que sueño y más letras que palabras.
ResponderEliminarUn saludo.
Me ha encantado esa fuerza, ese final contundente. Un abrazo poeta.
ResponderEliminarEs un poema que se nota que ha nacido de muy adentro.
ResponderEliminarUn gran abrazo, ah, y la foto es preciosa.
Con los ojos empañados y estremecida (no sabes cuánto) sólo puedo decir: uf.
ResponderEliminarAbrazo largo.
Aplausos, Laura. Un poema enorme y de una emoción intensa. Estupendo!
ResponderEliminarPresiento un destierro boca adentro,
ResponderEliminarcomo si una soledad
se hiciera fuerte en mis costillas
y el mundo entero disparara al corazón.
Que puedo decir,me enccanta!!bss
Rebeca
conmovedor poema Laura, te he encontrdo en la entrevista de Sinda en mimos para el alma, espacio que me gusta visitar, y me ha acercado hasta tu espacio poético, ha sido un placer visitarte y conocerte un poquito desde la poesía, un saludo desde Asturias
ResponderEliminarMuy tuyo, Laura, visceralmente tuyo.
ResponderEliminarAquí tienes imagenes muy traidas en tu poesía, como son esa sensación de ahoga, asfixia...
Un beso grande, grande.
Ah! Ya sabes que tienes un regalo en mi Blog.