Olvida el mundo que estremece el alma y la aclimata a la soberbia y en el que la vanidad unge lo que somos piel adentro. Ven y desnúdate, relaja el músculo de la pose y mira hacia dentro, hacia el derroche de luz que alumbra la única verdad que te sostiene.
Sentí no poder estar, pero me alegré mucho de esta presentación y de ver que continúas iluminando el mundo con tus versos.
ResponderEliminarA ver si pasa pronto todo esto y retomamos los eventos en los que nos reuníamos tantas veces. Echo mucho de menos esas reuniones.
Mi enhorabuena y un abrazo ENORME.