Réquiem de Otoño. In memoriam Fernando Sabido Sánchez


RÉQUIEM DE OTOÑO


Homenaje a los poetas que reposan en el
Cementerio Romántico de Madrid

y

a Fernando Sabido Sánchez

Domingo 8 de mes 10 a las 12 horas

en

La Sacramental de San Justo
Pº de la Ermita del Santo s/n

***

Un paseo tumba a tumba
Lectura de un poema del poeta muerto y un poema del poeta vivo


Recitan

Carmen Conde con Rosa Silverio
Ana Mª Delgado, princesa de Kapurthala con Verónica Aranda
Adriano del Valle Rossi con Zhivka Baltadzhieva
Manuel Fernández González
con Vera Moreno
Ramón de Campoamor con Ángeles Fernangómez
José Espronceda con Juana Vázquez
Juan Eugenio Hartzenbusch con Marisa Peña
Mariano José de Larra con Laura Gómez Recas
Gustavo Adolfo Bécquer con Luz Macías

Música: Elisa Peña

***

"Mi corazón no es más que otro sepulcro. ¿Qué dice? Leamos. ¿Quién ha muerto en él? ¡Espantoso letrero! '¡Aquí yace la esperanza!' ¡Silencio, silencio!"
(M.J. de Larra)


La Generación del 27 tomó la costumbre de visitar cada año, en el aniversario de su muerte, la tumba de M. J. de Larra. Allí, se hacían lecturas y una pequeña ofrenda: un ramito de violetas.

Perdida la tradición, se retomó en la post-transición, promovida por intelectuales de esos años. De nuevo se perdió... 

El domingo 8 de octubre, leeré los unos párrafos del artículo "Día de Difuntos de 1836", uno de los artículos de Fígaro. Y mi poema caerá sobre su lápida y sobre el recuerdo de Fernando Sabido Sánchez, el poeta que nos unió hace siete años en este cementerio, que leyó en la tumba de Altolaguirre y que nos ha vuelto a reunir tras haber fallecido el pasado mes de julio.


Junto a los versos, caerán las violetas.

***

Cartel: Emmanuel Breton
sobre imagen de Ángeles Fernangómez,
Cementerio de Romántico de Madrid

In memoriam


No llores cuando los malditos
dancen sobre la tumba de tu libertad.
Hazles creer que el ataúd está vacío.
Fernando Sabido Sánchez

Ha muerto un poeta. Es verano, ha muerto un poeta y las calles están frías. La muerte tiene ese tipo de frialdad que despierta al dormido y entumece al diligente, que desorienta al trasgo del tiempo. Es como un golpe de hielo sobre la cara. La muerte suele ser fría, duele y, a veces, entra por la puerta sin más, sin previo aviso, como si se la esperara, que también, o como si entrara en su propia casa con una familiaridad inquietante y tranquilizadora, según el color que haya pintado el día. A su llegada, se funde, con un ritual de amante, con los dedos y con la boca; y añora la garganta y hace travesuras en el territorio que guarecen los ojos. Entonces, ya es tarde para todo. Se produce un fenómeno físico inusitado: el tiempo deja de ser lineal y los relojes se transforman en instrumentos simples e inútiles. Cada mirada, cada tacto sentido con los dedos, cada palabra se hacen volátiles como la nube densísima vista desde dentro y respirable.
Es verano y ha muerto un poeta. Por eso el frío es extraño y embriaga. Más que poeta, era amigo, era trato sincero, honestidad. Era una verdad vestida de poeta, una pieza firme de humanidad, un torrente de extraño inconformismo, una naturaleza anárquica y libre, una tozudez de fértiles caminos; era un todo compacto y universal por sí mismo. Por eso el frío, este frío que sazona con finas láminas de hielo eso que anda por no sé qué hemisferio cerebral y que tiene que ver con la verdad y con la esencia misma de la existencia vista desde el adentro. Porque no se es más por ser más alto, más ávido, más listo, más hambriento. Se es más por el calor que se despide, por la combustión que se genera cada día en un horizonte monótono y consumido por la nieve. Se es más por el verbo claro, sin afeites y sin dudas, sin la maldad de la envidia o la estúpida intención de la soberbia. Por eso la muerte se enriquece y nosotros, los vivos, acumulamos deudas y pobreza. Lo demás, no suma. Lo demás, no es cierto. Lo demás no existe.
La certidumbre es la firme adhesión de la mente a algo conocible, sin temor de errar. En ese espacio de honestidad y descartes es donde es más difícil caminar. Es como una paradoja que se repite una y otra vez y que insiste para recordar que, de vez en cuando, el mundo enmudece ante la vital apostasía de lo fatuo. La muerte es una inhalación prolongada de la luz y el mes de julio ha dejado un manto de nieve en una de las poquísimas behetrías que hemos conocido.
Fernando Sabido Sánchez, pintor, poeta, animal político ab íntegro, pese a la muerte, pese al frío, existe y es gracias al ámbar de su luz, a la combustión infinita y sencilla, gracias a su pequeña hoguera atizada cada día en el silencio de su sinceridad. A su alrededor hemos visto crecer la hierba, esas briznas verdes y alguna que otra margarita. Y en ese cerco libre de hielo tendremos un lugar siempre, otro lugar donde volver cuando el frío y la nieve solidifiquen la esperanza.

Laura Gómez Recas
Madrid, cinco de julio de 2017

Proyecto Genoma Poético_Fernando Sabido

Poetas en la pecera

Tengo el honor de ser una de los cuatro escritores que leerán versos en la clausura del III Ciclo de Poetas en la Pecera.

Será el viernes 16 de junio, 19 hrs. En la Biblioteca Municipal Miguel Hernández, de Collado Villaba, Madrid.

La sesión tendrá cuatro protagonistas:
Emma Fondevila
Berta Piñán
Manuel Jesus Kabalcanty Gonzalez Carrasco
y Laura Gómez Recas


Creí



C
reí hallarme en la isla, 
en la única manzana del inhóspito mar.
Di fe con el aliento,
sufragando el calor 
que a sus costas llegaba.

No dudé nunca del sueño,
ni del milagro,
ni de la luz.

¿Cómo narrarme ahora
dentro de una nave de silencios,
cómo contar las lágrimas sin nombre
que horadan cada día
un voraz agujero en mi desván?

Tengo la voz uncida a la garganta,
podrida  la salud
en la frecuencia de una ola imaginaria.

¿Cómo no ser muerta a cada paso, 
en cada escalón que el pulmón reclama,
     si tengo en la cintura su nido, su vanguardia
y debajo del mantel toda la vida?



Laura Gómez Recas
Revista Imán, 2012

Reseña de "Detrás de la sonrisa", de Ana Galán Vigo


En la revista literaria La Galla Ciencia, reseño el libro Detrás de la sonrisa, de Ana Galán Vigo, editado por Lastura Ediciones en 2016.




Enlace al texto, aquí




Ana Galán Vigo es licenciada en Psicología, admite ser de vocación poética tardía. Forma parte del Aula de encuentros, del Círculo de Bellas Artes de Madrid,  ha co-dirigido el programa radiofónico de poesía Contrapartida, de Radio Círculo, y es vocal adjunta a la Dirección de publicaciones de Escritores en Red (Asociación Marqués de Bradomín).

Tiene poemas editados en varias antologías y revistas, ha recibido el Premio Círculo de Bellas Artes 2015 y ha sido finalista en el premio Soledad Escassi del CBA en 2015. En el 2014 publica el poemario Celdas de luz (Ed. Lastura) y en 2016, Detrás de la sonrisa.


Laura Gómez Recas


Preces



Busca hacia el este una pagoda luminosa
donde quepa toda la selva de tu luz
y llévame a morir,
extenuada de ti, lumínica.

Laura Gómez Recas

Vivo


Bebo tu sangre,
dejando resbalar toda espesura
desde la boca al cuello, hasta mi cauce.

Tomo tu voz,
para estrenar tablero entre las venas
y trascender al rojo de esta carne.

Donde apunta la víscera prudencia,
reboso del color de la amapola
y, sin piedad, devasto tu cordura.


Laura Gómez Recas

Haiku








Diezmo nocturno,

bestia de alas negras.

Poblada noche.







Laura Gómez Recas
Fotografía: Machiel Botman


Haiku









Vuelvo de ti,

en ti he dejado el alma,

en ti, la voz.













Laura Gómez Recas
Fotografía de Lisa Hewitt

Revista Ágora nº 14



REVISTA ÁGORA
Ensayo, cultura y literatura

Mayo 2016, nº 14
Ejea de los Caballeros

En este número, Ágora incluye entrevistas con el escritor Julio Llamazares y la poeta Begoña Abad, artículos de historia, ciencia, crítica, música y una sección de creación poética, con poemas de Jorge Riechmann, Miguel Carcasona, Jesús Jiménez Domínguez, Reyes Guillén, Susana Hernández, Laura Gómez Recas, Jose Gabarre, Agustín Porras, Begoña Abad, entre otros.

Leer la publicación






Entre mis pies




La luciérnaga duerme entre mis pies
si acaricia el tomillo las pálidas arcadas,
las ojivas de los dedos
y el erguido arbotante del empeine.


La tibia luz,
la suavidad del aire
y del aroma
comprometen la raíz sobre la que se eleva
la arquitectura que besa tu rama.






Laura Gómez Recas

Escribir por el placer de contar. Asociación Arganini






Viernes 27 de mayo. En la Eugenio Trías. Madrid en plena Feria del Libro y David González y Mickey Mondéjar presentando sus libros.

Ellos escriben por eso, por el placer de contar. Sin más. Ni menos.

Estaremos encantados de que les acompañéis.

Acto de la Asociación Argadini que dirige Rebeca Barrón y presentado por Sebastián Galán.

Álora, la bien cercada. XXV aniversario



La revista Álora, la bien cercada, conmemora su XXV aniversario con un número especial.

Se presenta en Madrid el miércoles 4 de mayo de 2016, en la sede de la SGAE.

Tengo la suerte de tener un poema impreso en sus páginas. Mi gratitud a Isabel Miguel, directora editorial de la revista, y al alma mater de la misma, José María Lopera.







Clarísima conciencia

Difuminado el ruido de la sangre
entre la polvareda de los pasos
siento el humor espeso de la muerte
y el radical motivo de las armas
de aquellos que esparcieron el color del desierto
sobre la piel y el tiempo de mis hijos.

Sólo silencio acuno entre mis brazos.
Investida en mutismo me consumo
sobre el predio intocable de lo injusto
y concierto una cita con los dioses:
que laman la salmuera que amamanta mis ojos
y me expliquen sus guerras clandestinas.


Ya no quiero entender por qué la llaga.
Soy mujer, de mujer yo fui parida
y el útero salobre de esta guerra
me ha donado el silencio de mis hijos.
Clarísima conciencia. Me basta la mirada
para deciros basta y ver el cielo.


Laura Gómez Recas

Escribir







Escribir es acto que entrega y abandona la mente
al impecable mutismo del papel,
antes,
          madera,
                       antes,
                                  árbol,
                                             antes,
                                                        luz
                                                              sobre la hoja.





Laura Gómez Recas
(Llámame azul, 2012)
Fotografía: Laura G. Recas

Soneto



Fotografía: Laura G. Recas
2012

Eres ángel que sobre mi escenario
deshila del plumaje blancos besos;
sobre ellos arrodillo mis sucesos
y mullo mi sonrisa en solitario.

Eres el ser amado que perfuma
con el vapor de nube mi tarima,
mi danza, de la música mi rima
y mi perfil cubierto por la espuma.

Fractura la tramoya el alfabeto
que rehén de tu verbo abre el proscenio
y acaricia la orquesta y mi mejilla.

Cada nota por mí vuela un secreto,
un críptico mensaje del ingenio
que duerme en las butacas de mi orilla.

Publicado en el libro colectivo

Con clave de Fa aún mayor, 2015
Laura Gómez Recas

Concierto homenaje a Las Sinsombrero. Paco Damas


Miércoles, 16 de marzo de 2016. En el Centro Cultural Moncloa, concierto homenaje a "Las sinsombrero", mujeres de la Generación del 27.
19 horas
Entrada gratuita

Un  poema de Concha Méndez:

Ni me entiendo ni me entienden;
ni me sirve alma ni sangre;
lo que veo con mis ojos
no lo quiero para nadie.

Todo es extraño a mí misma,
hasta la luz, hasta el aire,
porque ni acierto a mirarla;
ni sé cómo respirarle.

Y si miro hacia la sombra
donde la luz se deshace,
temo también deshacerme
y entre la sombra quedarme
confundida para siempre
en ese misterio grande.

Concha Méndez
poeta e impresora (1898-1986)

1898-1926
Nace el 27 de julio de 1898 en Madrid. Estudia en el colegio francés Santa Genoveva. Ingresa en el Centro de Estudios Históricos para obtener el título de maestra de español. Conoce a Luis Buñuel en San Sebastián e inician un prolongado noviazgo durante los años en que él se alojó en la Residencia de Estudiantes hasta su marcha a París en 1925. Tras su partida, entabla amistad con Federico García Lorca, Rafael Alberti y Maruja Mallo, que la introdujeron en los círculos artísticos e intelectuales de aquellos años. 
1927-1931
Entra a formar parte del Liceo Club Femenino de Madrid que preside María de Maeztu. Publica sus primeras colecciones de poesía  Inquietudes y Surtidor. Se rueda en Sevilla  Historia de un taxi  a partir de un guión suyo. Tras un primer viaje a Inglaterra, se traslada a Buenos Aires donde entabla amistad con Norah Borges, Consuelo Berges, Alfonso Reyes y Guillermo de Torre, entre otros. Publica su tercera colección de poesía Canciones de mar y tierra y colabora en la prensa argentina en la revista Síntesis y en el diario La Nación. Regresa a Madrid en 1931, donde publica dos obras teatrales: El ángel cartero, una obra para niños, y El personaje presentido, una pieza de corte vanguardista.
1932-1944
Se casa con Manuel Altolaguirre en 1932 e inician su trayectoria en común en Madrid, Londres, La Habana y Ciudad de México.
Véase Soledades juntas. Manuel Altolaguirre y Concha Méndez (1932-1944)
1944-1951
Tras su ruptura matrimonial, publica  Poemas. Sombras y sueños, la colección Villancicos y El solitario (tercera parte de su trilogía teatral), que son patrocinados por la revista Rueca, tribuna de un grupo de escritoras mexicanas encabezado por Carmen Toscana. Colabora con la revista Las Españas.
1952-1986
Se instala junto a su hija y yerno en su nueva casa de Coyoacán, donde conserva y amplía el archivo familiar. Publica dos nuevos poemarios: Vida o río y Entre el soñar y el vivir, y su Antología poética. En 1953 acoge a Luis Cernuda en su casa, quien se aloja allí hasta su muerte en 1963. Realiza una grabación de su recital de poesía en la Universidad Nacional Autónoma de México en 1979. Escribe sus memorias ayudada por su nieta Paloma Ulacia, y termina su última colección poética Con el alma en vilo. Muere el 28 de diciembre de 1986 en su casa de Coyoacán.
1990
Se publica póstumamente su libro de memorias  Concha Méndez. Memorias habladas, memorias armadas.

Biografía publicada en Residencia de Estudiantes-CSIC


Reseña: "Zonas" de Antonio José Royuela


En la revista literaria La Galla Ciencia, reseño el libro Zonas, de Antonio José Royuela, editado por Lastura Ediciones en 2014.

Prólogo de Lluïsa Lladó.

El enlace al texto aquí


Antonio José Royuela nació en Córdoba y es diplomado en Ciencias de la Educación y licenciado en Psicopedagogía. Inició la aventura de publicar en el año 2008 con el poemario Desajustes. En 2011 publicó su segundo poemario, La Mente del Mono. Ha sido incluido en numerosas antologías y colabora en revistas literarias como “Zoque” o “Dos orillas”. Además, ha sido finalista y ha obtenido distintos premios en numerosos concursos literarios tanto en el terreno de la micronarrativa como en el poético. Sus últimas publicaciones han sido el poemario Zonas (2015) y el libro digital de microrrelatos Resiliencia.



Laura Gómez Recas