Demora de mis dedos en tu cuello,
en tu perfil clavado en mi mejilla,
demora de mi cuerpo entre tus brazos,
de mi piel elevada a tus pupilas.
Acércame a la altura que no encuentro;
prendida estoy. Y estoy casi vencida:
a rama de tu amor, casi hoja muerta,
en pleamar, adiós, casi ceniza.
Laura Gómez Recas
Imagen: "Moons and rings before Saturn",
¡¡Laura!!
ResponderEliminar...casi ceniza. Noooo...
Si hay alguien que demora tenerte, es que no te merece.
De todas maneras, mientras te valga para escribir este u otros poemas, le daremos alguna categoría: un grano de arena en tu zapato.
¿Te he dicho alguna vez que los finales de tus poemas son... son... para enmarcar?
ResponderEliminarUn besazo enorme, guapa.
Laura, es un texto magnífico...pleno de sensualidad, con un toque de soneto del amor oscuro. "Acércame a la altura que no encuentro"...¡Qué verso!Un beso, poeta
ResponderEliminarCertero como dardo, perfecto, redondo, sutil, apasionado...
ResponderEliminarLánguido poema que languidece a medida que lo vas leyendo. Me ha gustado mucho Laura.
ResponderEliminarUn poema que denota (y es de nota) una sensualidad llena de delicadeza y de inteligencia en su construcción; bien medido y entonado.
ResponderEliminarAbrazos, Laura.
¿Hay modo más mágico de describir el amor???
ResponderEliminarJooooo, que bonito...
Ayyyyyyy
Borges tenía razón cuando escribió aquello de "No hables al menos que puedas mejorar el silencio."
ResponderEliminarCada vez que te leo
me haces cautivo del silencio.
Un abrazo.
Es raro leer un poema con ritmo y rima. ¡¡Como si no estuviera de moda!! La buena poesía siempre sobresale de las modas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu poema, Laura, aunque me quedo con el último verso que resume muy bien todo el poema.
Un abrazo fuerte.
Perfecto desahacer para ... volver a nacer.
ResponderEliminarBesazos
Casi flota...
ResponderEliminarMe gusta!
La que se ha "demorado" más de la cuenta en ver este poema tan bueno he sido yo, Laurilla.
ResponderEliminarEs muy bueno y lleva impresa tu dulce garra.
Besos
Me gusta mucho, Laura, por su brevedad certera, por su elegante sensualidad, por ese ritmo que fluye en los versos que, junto con la rima asonante, hace que sea una delicia recitarlo. Redondo y precioso.
ResponderEliminarBesazo.