Quiero traer aquí sus versos
y esta imagen que una vez comentamos.
Hoy ha muerto un poeta, un hombre cabal, un amigo.
DA IGUAL
Siénteme bajo tierra,
escucha los latidos de esa tierra
por siempre prometida y nunca vista,
piensa en el esqueleto que fue incierto
tan evidente ahora. Quiéreme,
qué más da que esté muerto.
José Zúñiga
y vaya si le queremos
ResponderEliminarSiempre su recuerdo.
ResponderEliminarUna pérdida lo es menos si el recuerdo permanece en el corazón del amigo.
No conocía al poeta ni su obra. A tenor de estos versos, me temo que para desgracia mía.
ResponderEliminarA pesar de la pérdida, queda en su palabra. Descanse en paz.
Es así que quiero recordarlo, queriéndolo. Se ha ido una gran persona, un excelente amigo, un poeta infinito.
ResponderEliminarAunque no tuve el agrado de conocerlo personalmente, he aprendido a quererlo a través de su blog y de su imagen bonachona.
ResponderEliminarTrataré de tenerlo en mi recuerdo.
Un abrazo.
Laura: ¡sin palabras!
ResponderEliminarTambién le he rendido mi homenaje en "Narrapoesía"
Laura...no ha habido milagro de la primavera, sólo la muerte enamorada, la vida desatenta,y el cariño que siempre, siempre le tendremos.
ResponderEliminarTodos de luto Laura, y sus versos que se clavan y se seguirán clavando. Me encantan los que has puesto. Gracias.
ResponderEliminarUn beso
No le conocía, Laura, pero puedo imaginarme el grandísimo vacío que ha dejado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Marian
Te dejo un fuerte abrazo.
ResponderEliminarUn poema perfecto para recordarlo, Laura. Besos.
ResponderEliminarLa muerte siempre hace sufrir a los que nos quedamos huerfanos de amigos.
ResponderEliminarUn beso postumo para EL.
Mo le conocía, Laura pero la pérdida de un amigo duele y por tus versos puedo imaginar cuánto. Lo siento por tu sentir. Un besazo.
ResponderEliminarUn besito, guapa
ResponderEliminarSolo hablé con él en un par de ocasiones y experimenté la gran simpatía que irradiaba. En Los Diablos Azules disfruté mucho con su genial interpretación de algunos poemas suyos. Siento no haber podido conocerle mejor en persona, pero nos ha dejado su poesía y a ella acudimos. Hasta siempre José. Y a ti, Laura, mi gratitud por este homenaje que le ofreces en tu blog.
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