Su oído receló de sí mismo. Pronto, sus ojos se toparon con el surco que se abría paso en la superficie aterciopelada. La reja de un arado incorpóreo había establecido dos partes en el sensual territorio, valiéndose de un trenzado deshecho imposible de reparar.
En su conciencia, advertía que aquello le había quebrado el día. Mamá no lo entenderá. El camino, surgido de la nada, tenía un recorrido fatal, delatando la blancura del subsuelo, su piel. Se volvía angosto al alcanzar la delgadez del estoico sostén de la pierna. Mancillado el tobillo, se embocaba tras el sublime perfil del zapato de tacón, verde como la lágrima.
La portera del quince gritaba. Ha sido un obús, le ha partido en dos. Entre sus brazos, Adela yacía muerta con una carrera en la media y otra en la cintura.
Relato corto. Un reto: Diez líneas. Word. Times New Roman – 12
Laura Gómez Recas
Laura Gómez Recas
Muy triste, pero bonito
ResponderEliminarHas ganado???
ResponderEliminarMigul, gracia por tu comentario.
ResponderEliminarJara, ¿ganar? En rapidez, sí, he ganado el reto; pero lo más importante es el relato. Visita a Alonso de Molina en su blog y cuando publique el suyo, podrás comparar. Lo que sí he ganado es una experiencia estupenda. Los retos son así...
Besos.
Laura
Es eróticobrutal, aunque de un marchaatrás que deja seco.
ResponderEliminarLa encriptación en la que lo envuelves da una aparente libertad al lector, pero la imaginación de éste se queda amputada ante un final tan trágicobélico.
Le amputa la mano que no sostiene el libro, por más señas.
Imposible descorchar el champán para un varón.
Al menos para un varón sin grandes desviaciones, claro.
Me gusta la composición del relato. Ese obús que la deja muerta y esas dos carreras..., caray, muy simbólico. Enhorabuena.
ResponderEliminarPor cierto, ya veo que has puesto una reseña del recital "PALESTINA EN EL CORAZÓN".
Un besito