Contaba los pasos del silencio,
con la punta de los dedos desdecía,
lloraba sequedades en clausura,
aspiraba la bruma por los ojos.
Se esculpieron tus besos en mortaja
Se esculpieron tus besos en mortaja
y la tumba se cerró sin avisarme.
Laura Gómez Recas
Fotografía: "Sun halo", de Nagy Attila
Son imágenes que van hacía atrás...
ResponderEliminarDe ser ... a dejar de ser...
Y último silencio que lo barre todo.
Gracias cielo.
Me hacía falta sentir...
Beso
Por cierto la imagen es espectacular...
ResponderEliminarPara mí..
Leni... cómo me alegro de que te haya conmovido... así me siento cercana a ti.
ResponderEliminarEfectivamente, la primera estrofa retrocede y los dos últimos versos dan el golpe, como una losa. Esa es la idea. Pese a la cautela, la lápida del desamor, del suyo, te sorprende... inevitable.
También a mí la imagen me parece muy expresiva, casi hipnótica, nos coloca en el lugar de lo nimio.
Un beso enorme,
Laura
Mucha fuerza!!!
ResponderEliminarun beso
Un hermoso poema (triste, pero hermoso) junto a una bellísima fotografía. Conjunción de lo armónico en una bitácora que lo es.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues sí que has conseguido el efecto "losa". Menudo portazo para dejar al amor definitivamente enterrado.
ResponderEliminarUn abrazo!
Sabes que me encantas tus finales? ese último verso es redondo.
ResponderEliminarUn besazo
Marian
Sin avisar: así caen los dos versos. Así se hace el poema.
ResponderEliminarEn los comentarios anteriores ya está dicho.
ResponderEliminarEl último verso tiene una fuerza tremenda.
Un fuerte abrazo!
Querida Laura: después de conocerte personalmente, no creo en el desamor. Tienes un atractivo que hace imposible que se produzca un desamor en tu vida. Tu aroma personal, tu alegre y vital presencia, te alejan inevitablemente de rupturas y de tragedias. Espero que nos reencontremos siempre en nuestra poesía. Un beso.
ResponderEliminarGran poema, la segunda estrofa me encantó.
ResponderEliminarBesossss.
Hay palabras y situaciones que se clavan demasiado adentro, duelen y se engarzan en las raíces del silencio hasta hacerse frías como el mármol.
ResponderEliminar¡Duele este poema!
La fotografía es un obra de arte.
Un beso.
Gracias, Mery. Me llega la tuya desde aquí, tan lejos...
ResponderEliminarBesos
Laura
Antonio, gracias por apreciar armonía. Debe ser que soy Virgo y siempre ando buscándola. Eso dicen los que creen.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Laura
Elisa, gracias por tu lectura, de verdad. Lo cierto es que el portazo es grande. Pero el enterramiento es de uno mismo. Ojalá, el amor pudiera enterrarse así, con una lápida encima y ya...
ResponderEliminarUn abrazo,
Laura
Marian!! ¿de verdad te gustan? Tú, que eres tan rotunda escribiendo, si los aprecias, es que son así, rotundos. Bien.
ResponderEliminarUn beso.
Laura
Jose, tú criterio es importante. Gracias. Me alegra que te guste.
ResponderEliminarBesoss.
Laura
José Antonio, gracias. Puede que en el último verso esté todo el poema. Es la detonación.
ResponderEliminarUn besazo
Laura
Aniki, bienvenida a este blog. Un placer tenerte aquí.
ResponderEliminarAbrazos.
Laura
Noray... gracias. Duele porque es el tiento inútil. Que por mí no quede... pero el camino, a veces, nos lo dan hecho, lo digo en un poema que leí el lunes.
ResponderEliminarUn beso.
Laura
Fernando, se me ha escapado responderte... sin perdón...
ResponderEliminar:o) En persona, dices, te transmití todo eso... es más que un piropo. Fue un encuentro precioso. Tenía muchas ganas de verte y conocerte y valoro muchísimo el esfuerzo que supuso para ti venir a verme. No lo olvidaré.
El aroma lo trajiste tú. Sacaste de mí en un minuto la alegría.
Te di las gracias, pero no hay palabras.
Un beso, compañero de versos.
Laura
"Estaba yo buscando la poesía,
ResponderEliminarexplorando su inmenso mar a solas,
cuando llegaste tú, sobre las olas
de tus versos, alumbrando mi día."
(...)
Primer cuarteto del soneto "Estaba yo"
"Sonetos de membranza", Fernando Jiménez Ontiveros.
Si se ha de enterrar el amor, mejor que sea boca abajo; si se despierta, equivocará su rumbo.
ResponderEliminarUn beso.
Mortaja de los besos esculpidos,
ResponderEliminarguardados de repente en una tumba.
Debe de ser efecto del silencio,
de regresos, desiertos y de brumas.
En el ritmo de tus versos late el eco triste de todo lo que acaba de repente.
Besos.
...aunque sospecho que es mejor no haber recibido ese aviso.
ResponderEliminarBuenos endecasílabos, Laura. Te intuyo haciendo pinitos de nuevas formas, de tocas todos los palos. Y haces bien.
ResponderEliminarAdemás, la esencia del poema es estupenda. Y esas fotos de la NASA que buscas son ideales.
Besos
Feliz de que te gusten, Ángeles. Casi salen sólos los de once, como los de ocho. Tengo que plantearme jugar más con la silva en blanco, nunca me siento cómoda entre el once y el siete.
ResponderEliminarSeguiremos...
Besos
Laura
Un pellizco en el alma.....
ResponderEliminarUn beso
¡Carlos, eres poeta!
ResponderEliminar¿Ves? Sale, sale solo.
Besos.
Laura