Sábado 5 de agosto
de
CIRCUNSTANCIAS
Editorial Los Libros del Mississippi
Caseta nº 13
Olvida el mundo que estremece el alma y la aclimata a la soberbia y en el que la vanidad unge lo que somos piel adentro. Ven y desnúdate, relaja el músculo de la pose y mira hacia dentro, hacia el derroche de luz que alumbra la única verdad que te sostiene.
DISPONIBLE EN LA FERIA DEL LIBRO DE MADRID
Caseta 355
Me dejo acariciar y me pronuncio.
Jueves 20 de abril, a partir de las 18,30 h.
SABOR DE MORAS EN AGOSTO
Manuela Temporelli Montiel
Bartleby Editores, 2022
Director de la Colección de Poesía: Manuel Rico
Cubierta: Marina Díez
Contraportada: Juan Carlos Mestre
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Manuela Temporelli Imagen: @Valderec |
Manuela Temporelli Montiel, nació en Alcázar de San Juan. Ha publicado los poemarios Lluvia en junio (Ediciones El Cazerón, 1997), Un ala rota (Poeta de Cabra, 2008), el dico-libro De cal y arena. Homenaje a Camarón de la Isla (2010) y Cuaderno de Budapest (Bartleby, 2014). Es una de los doce autores de La república de la imaginación (Legados, 2007). Manuela es mujer comprometida, luchadora y activa a través de la promoción cultural y ha sido coordinadora de la Tertulia Poética Indio Juan y directora de la Fundación Ateneo Cultural 1º de Mayo de las CCOO de Madrid.
Laura Gómez Recas
Parecido a la luz anochecida,
que es vislumbre tardío que equivoca,
cuando yace en la noche y la sofoca
y muere entre las sombras confundida.
Y es sonata que aturde y casi mancha,
albricias, el idioma del verano,
silbo, abono, tifón, furia y ternura.
Y es orvallo, diluvio y avalancha,
tintura con pericia de escribano
que rubrica en mi amor su dictadura.
Laura Gómez Recas
Fotografía: Ferdinando Scianna
Venecia, 1959
y
María José Díaz García
*
POESÍA
Remedios Álvarez, María Jesús Mingot y Laura Gómez Recas
Inauguración: viernes 9 de septiembre de 2022
De esta tierra me llevo el color amarillo de los tilos,
la sinceridad clavada en el suelo del minúsculo jazmín
y un polvo seco y taheño entre los muslos,
adquirido con lentitud y decepciones.
Quizás la lluvia llegue algún día
y riegue las trincheras
abonadas por sangre asesinada,
puede que aún se vierta al mar
la tragedia de los ríos
cuando deje la sequía de azotarnos.
Puede que después de tanta sed intempestiva,
las piedras de la historia nos alumbren
y escribamos un poema a la muerte de Caín.