A Antonio Pastor
La amapola es una mariposa
con un ancla fondeada en tierra.
Es una bendición entre lo yermo,
nexo alado sonriendo a la muerte,
efímero botón del horizonte
que silencia su adiós
y aproxima el rojo de la sangre
a la inacción del cielo inmaculado.
¿Que me gusta más?
ResponderEliminarLa pintura?
La poesía?
Es una maravilla el poema y la acuarela.
ResponderEliminarEres una maestra de la palabra y de la imagen.
Un besote.
¡Vaya! ¡Tuviste la paciencia de buscar mi amapola! Muchas gracias, Carlos.
ResponderEliminarMe alegro de que el poema te haya gustado y, sobre la acuarela, mil perdones. Sólo es un intento porque en esto de las artes plásticas soy sólo una aficionada atrevida.
Gracias otra vez.
Volveré a visitarte siempre que pueda porque disfruto con tu fotografía. Arte vivo.
Un beso.
Laura