Decapítame,
dame la ortiga,
devórame el espacio
en el que muero…
Despieza
cada parte de mi cuerpo,
cúbreme de cal,
dame salitre
y fía a la intemperie
mi semblante.
Seré pasto de los lobos,
arena en la ventisca,
seré aurora
tapizada de tormenta,
tierra agostada,
cecina enjuta…
Seré lo que tú quieras
que yo sea:
sólo un verso de ayer,
una jactancia,
un buen poema.
dame la ortiga,
devórame el espacio
en el que muero…
Despieza
cada parte de mi cuerpo,
cúbreme de cal,
dame salitre
y fía a la intemperie
mi semblante.
Seré pasto de los lobos,
arena en la ventisca,
seré aurora
tapizada de tormenta,
tierra agostada,
cecina enjuta…
Seré lo que tú quieras
que yo sea:
sólo un verso de ayer,
una jactancia,
un buen poema.
©"La palabra detenida", Laura Gómez Recas
Laura, la fuerza responde en cada uno de tus versos, se eleva para clavarse en el centro de las pupilas, y eso es, justamente, lo que yo busco en un poema.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Marian
y qué mejor... Cargado de sentimientos, te dejo un saludo
ResponderEliminarSeré lo que tú quieras...
ResponderEliminarEl poema contigo se desliza haciendo de tí toda ellla: más que un buen poema!
Qué bueno esto de poder seguirte al instante!!
Un beso!!
Toda una declaración de intenciones ante la palabra.
ResponderEliminarEl poema abre ese "submundo" del poeta, el placentero dolor, o el doloroso placer de la implicación poética.
Un placer pasar por tu casa.
Mi sincero abrazo desde Mallorca, Laura.
Luis Oroz.
Marian, viniendo de ti, eso es más que un comentario.
ResponderEliminarLaura
Gracias, Mónica, por tu lectura, siempre apasionada. Me gusta la pasión. Ese verso es la llave de los demás.
ResponderEliminarBesos grandes para ti, poeta.
Laura
Migul, me encanta verte por aquí, dejando el rastro de tus pupilas.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por tu lectura, Luis. Siempre al fondo, que suele estar entre verso y verso.
ResponderEliminarUn abrazo y vuelve.
Laura
Seré lo que tu quieras. Por amor .
ResponderEliminarHermoso y apasionado poema. Me ha encantado Laura y me ha llegado muy adentro. Un abrazo. milagros
Gracias, Milagros. Si llegó, ya tiene un sentido.
ResponderEliminarLaura
serás viento en la boca de la noche...besos
ResponderEliminarimperativa implicación, generosa y abrasiva entrega que transforma el dolor en placer subliminal
ResponderEliminarotro beso para ti Laura, es un gustazo leerte
.
El gusto es para mí saber que te gustó.
ResponderEliminarLaura
Tienes una sorpresa en mi blog
ResponderEliminarUn beso
Rosario... gracias por el premio. Y gracias por publicar la información de la exposición de "Versos Pintados".
ResponderEliminarResultaron dos las sorpresas.
Un abrazo grande.
Laura
hola Laura...
ResponderEliminarun placer recíproco, me he permitido el lujo indómito de pasear por estas callejuelas tuyas
volveré si me lo permites.
El poema tiene un entramado de lucha teatral
es una jactancia de apenas segundos de vida, las que tarda una cabeza decapita en caer al cesto, mirar como gira la mirada libre en el cielo en la caída.
besos alados.
Hola, JuanR, encantada de ver tu rastro por aquí y bienvenido. Me gusta esa percepción que has tenido del poema.
ResponderEliminarUn beso
Laura
La entrega más infinita, despojarse de uno mismo para alcanzar a ser el sueño de otro. Unos versos profundos, poeta.
ResponderEliminarTe mando un saludo desde mi balcón.
Elisa, bienhallada. Recibo tu saludo y con gratitud tu comentario.
ResponderEliminarUn beso,
Laura