Cambio un saco lleno de amapolas
por un tocón con raíz,
cambio el secreto de ayer
por la sonrisa en tus labios.
Desde la puerta,
hoy anochece despacio
y la paz me encierra.
Aquí, en la sombra,
donde el ojo descansa,
aquí me quedo
con el fundamento roto,
con la espiga en verde,
con un haz de luz,
aún,
entre los párpados.
Laura Gómez Recas
celebro encontrarme con este lugar que desconocía y que me deja felizmente sorprendido.
ResponderEliminarSaludos desde Montevideo.
Luis
La última estrofa me ha encantado.
ResponderEliminarDeja que se mantenga la esperanza gracias a la espiga, al haz.
Besoss
La esperanza, querida Laura, es la que nos hace seguir viviendo.
ResponderEliminarMe gustan estos dos versos, quizá porque considero que una sonrisa a tiempo puede darte la vida.
"cambio el secreto de ayer
por la sonrisa en tus labios"
Un beso.
Buenas noches Laura. He llegado aquí, como siempre, para disfrutar de la lectura de tus versos. "Cambio el secreto de ayer por la sonrisa de tus labios", son dos versos estupendos, preciosos y para mí contienen un sentido personal que me ha emocionado. Me ha encantado este poema nocturno.
ResponderEliminarSi son amapolas, soy capaz de entregarte mi vida.
ResponderEliminarUn beso.
Anochece.
ResponderEliminarY en la paz de la luz que aún guardamos en los párpados nos quedamos con lo mejor de lo vivido:
la raíz de la flor, la sonrisa del secreto.
Así en el atardecer de la vida, los mejores recuerdos.
Leyéndote me confirmo en ello. Nunca vivimos en vano.
Gracias y besos.
Ahhhhh, que dificil, "dificil" que los tacones tengan raices...
ResponderEliminarMuy bello poema y como siempre yo lo interpreto como quiero mi corazón me dicta
Besitos
Yo también acabo de encontrar tu sitio y me alegro ;) vengo desde la convivencia del 8 de octubre
ResponderEliminarNos estamos leyendo =D
Gracias, Incal. Bienvenido. Ha sido un placer visitarte.
ResponderEliminarLaura
Sí, José Antonio, supongo que es la mejor de este poema. Casi una improvisación.
ResponderEliminarBesos.
laura
Terly... la esperanza es la pauta que marca el seguir andando. Siempre la ves, siempre ves la puerta abierta.
ResponderEliminarBesos, por ello.
laura
Marcos, ¡vaya! siempre es un placer que alguien encuentre la emoción entre lo que uno escribe. Me alegro que hayas sido tú. Fiel entre los fieles.
ResponderEliminarUn abrazo,
Laura
¡Noray! La amapola... Casi diría lo mismo. Excepto en este poemilla: aquí, las cambio todas por una raíz, aunque sea de un tocón sin savia.
ResponderEliminarUn beso.
Laura
Gracias, Ybris... ahí está el poema. Qué bien me entiendes, pero qué bien...
ResponderEliminarBesos enormes,
Laura
Elena, claro. La interpretaciónes tuya. Sólo tuya, del que lee y lo asimila. Eso es mágico en un poema y en algunas prosas.
ResponderEliminarPor cierto: (((no es tacón; es tocón))) El cadáver del árbol muerto por la poda... hay tocones que retoñan, leves, pero retoñan. Al menos, ellos conservan la profunda raíz.
Un beso enorme.
Laura
Gracias, J-M. Encantada de que me visites.
ResponderEliminarUn abrazo,
Laura
¡ POETAAAAAA!
ResponderEliminarSensibilidad, ternura, perfecta arquitectura, sabiduría poética...y retazos de alma ¿Hay quien dé más?
Besos
Armoa de recuerdos filtrados en reposo que vierten sentimientos de serena esperanza, aún con ese "fundamneto roto".
ResponderEliminarUn beso, Laura.
Laura...cambio millones de palabras vacías por uno solo de tus versos.Mejor: por una de tus magníficas sonrisas y por tu presencia, cálida, firme, rotunda.Donde tú estás, donde están tus versos, todo cobra sentido.
ResponderEliminarY sabes que no te adulo por adularte, sino que te adoro de verdad.
:o) ¡Gracias, Miguel Ángel! Buffff!!! Sí, claro que hay quien da más... sólo intento escribir bien. Pero se puede hacer mejor. Me alegro de que a tus ojos tenga valor, eso me da seguridad.
ResponderEliminarUn beso.
Laura
Paloma, gracias... ¡qué bien! Atinas, minuciosamente.
ResponderEliminarUn beso.
Laura
¡Glub! Marisa!!
ResponderEliminar¡Qué bella es la amistad!
Besazos, poeta.
Laura
con la espiga en verde...aun...
ResponderEliminarGracias, como siempre, es un regalo leerte.
Gracias a ti, Ave Mundi Luminar. Mi regalo es teneros.
ResponderEliminarBesos.
Laura
Qué hermoso, Laura, me encantó. Un abrazo
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