Te quiero
decir por qué.
Dos islas con su luz
sobre el mar de la nota
son un barco atracado
a una grieta increíble
que quiebra el universo.
Se deslizan y flotan
con el tacto impreciso del aliento,
con la ola de caricias del oído,
sin otro rumbo
que el don acuático en lo ideal.
Zarpé sobre tu puente
y mi piel no era mi piel,
sino pluma mecida entre tus velas.
El norte eran tus ojos;
tu brazo diestro,
maroma en mi noray;
tu mano izquierda,
fondo para mis anclas...
Mis pasos en tus pasos,
de la vida, certeza.
Laura Gómez Recas
Claro que me gusta tu poesía, bella poeta Laura.Sobre todo esto de "los pasos en tu pasos, de la vida certeza" Lástima que no todo el mundo encuentre su norte y tome ese brazo diestro, que es maroma en tu noray. Como siempre, Laura, bellísimas metáforas. Avísame para tu próximo recital. Un abrazo ab imo pectore.
ResponderEliminarMe encanta verte aquí, Fernando. Cuando me hablas, sé que hay algo bueno... :o) Ahora te gustará más. Fuiste rápido y yo atrevida porque corregí tres versos cuando ya había dado a la tecla de 'publicar'.
ResponderEliminarEs blanco.
Y sí, el último verso está lleno, esí lo veo yo.
Te aviso. El sábado recito con nueve grandes en los Diablos Azules. Lo coordina Fernando Sabido. Es a las nueve y Jorge me ha dicho que seguramente vaya. Algo tarde, pero estás super-invitado.
Besosss.
Laura
Hay figuras alli que tienen mucha fuerza expresiva. Que gran poema. ..Se deslizan y flotan en el tacto impreciso del aliento...tu mano izquieda/fondo para mis anclas... y luego el final. Un beso, bella poeta
ResponderEliminarNos sobran los motivos ¿verdad?
ResponderEliminarY sí, quizás el más intenso sea el encuentro milagroso de dos islas que flotan como barcos en el inmenso mar de una vida aparecida en el mismo instante del tiempo y del espacio.
Es consolador que el rumbo y el timón y el ancla y el amarre tengan la certeza de los de otro barco junto al que navegamos.
Hay que sentirlo así para decirlo así de bien.
Besos.
Creo que los dos últimos versos son de por sí un auténtico poema. Ser huella, siendo huella de otra huella.
ResponderEliminarEso sí, el noray es sólo mío...
aunque lo puedes utilizar cuando tú quieras.
Un beso
Pocas certezas hay como éstas.
ResponderEliminarDisfrútala.
Un abrazo.
¡Qué pasión, querida Laura, y que descripción de ella. Me encanta.
ResponderEliminarUn beso, no "ab imo pectore" que es patrimonio de Fernando, pero sí con todo mi afecto.
Gracias, Jaud. Me gusta que te hayas deslizado. Es la sensación...
ResponderEliminarUn beso.
Laura
Impecable lectura, Ybris, como siempre, como una radiografía, descubriendo el interior, el sostén del poema.
ResponderEliminarBeso enorme.
Laura
Noray sólo hay uno. Y eres tú. Mi noray es mi armazón. Pero cuando uso esa palabra siempre siento que te la usurpo... eres noray, firme y junto al abismo del mar.
ResponderEliminarUn beso, y gracias por dejármelo usar.
Laura
Gracias, Laura. Me encanta verte pasar por aquí.
ResponderEliminarYa sabes que el baile es en sí un disfrute inmensurable.
Un beso Laura vrs. Laura
Terly, tu beso suena igual de bien que el ab imo pectore de Fernando.
ResponderEliminarGracias por estar.
Otro, también desde el corazón.
Laura
Envolvente, primordial y balsámico, Laura, transmite confianza plena y absoluta entrega; es tan bonito pensarlo posible.
ResponderEliminarUn beso.
Paloma, sí, seguramente la confianza plena en los pasos del otro, y la absoluta entrega, el dejarse llevar, es lo que lo hacen posible. Bailar, como un viaje fugaz sobre la vida.
ResponderEliminarBesos.
Laura
Estupendos tus versos certeros llenos de certeza, estupendo paseo marítimo el que nos has ofrecido.
ResponderEliminarSurcar los mares de la vida
ResponderEliminarsabiéndose en otros pasos
es sentirse más segura
sin miedo del naufragio.
Es un placer leerte.
Biquiños
Gracias, Marcos. Te celebro. Mil besos.
ResponderEliminarLaura
Un beso, Marisa. No lo había pensado. La seguridad es otro factor importante en ese juego de pasos. Imprescindible. La confianza.
ResponderEliminarLaura
LAura:
ResponderEliminarGrande, muy grande lo de "zarpé sobre tu puente". Muy bueno.
Besooooos.
Gracias, Jesús. ¿No es eso bailar?
ResponderEliminarUn beso.
laura
Muy buen poema Laura, de finisima sensibilidad. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn beso
Luz
Hace unos días pasé al leer el poema y hoy me apetecía su relectura.
ResponderEliminarEs un canto a la vida, al amor, redondeado con los dos últimos versos, con esa certeza.
Un beso.
Luz, gracias por entrar y leer. Un beso.
ResponderEliminarLaura
José Antonio, mil gracias por dejarme tu huella. Sé que vienes. Lo sé. Y yo voy menos frecuentemente de lo que deseo. El tiempo... Pero vuelvo y me empapo de tus versos. Me chifla leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
(y felicidades!!! ya he leído lo del recital. Qué suerte! Con Marian. También me encanta cómo escribe.)
Laura
Laura, te equivocas. No recité con Marian. Fuí de oyente a un recital de ella y otros más. Hace muchos, muchos años que no recito en público.
ResponderEliminarBuen fin de semana y otro beso.