"Abandono" (II), de Carlos Rivero
Carlos Rivero hace poemas con el objetivo de una cámara. Desnuda las imágenes de la pátina de simplicidad y cotidianidad que aporta la retina y, a través de la lente, consuma una mirada personal del mundo, implicada y comprometida, imprimiendo el barniz del arte.
El arte siempre procede del alma del artista.
Siempre.
Hoy, Carlos me ha hecho un regalo: ha ensamblado una fotografía suya en mi poema "Dios no sabe que hoy estoy llorando".
Os invito a que le visitéis:
CARLOS RIVERO (MIRANDO ALREDEDOR...)
** Vivir al margen de dogmas, ideologías y otros rediles, me da libertad para la permanente disidencia **
Carlos Rivero hace poemas con el objetivo de una cámara. Desnuda las imágenes de la pátina de simplicidad y cotidianidad que aporta la retina y, a través de la lente, consuma una mirada personal del mundo, implicada y comprometida, imprimiendo el barniz del arte.
El arte siempre procede del alma del artista.
Siempre.
Hoy, Carlos me ha hecho un regalo: ha ensamblado una fotografía suya en mi poema "Dios no sabe que hoy estoy llorando".
Os invito a que le visitéis:
CARLOS RIVERO (MIRANDO ALREDEDOR...)
** Vivir al margen de dogmas, ideologías y otros rediles, me da libertad para la permanente disidencia **
Es perfecta. La fotografía. Y es un regalo por partida doble. Como un mago, has conseguido que entre en el lugar que nos enseñaste, donde quería entrar... Quizás mucho más allá de la fotografía, del lugar y de lo material que hay en ella.
ResponderEliminarEs un placer compartir y dialogar con nuestras creaciones. ¿Pequeñas? Puede... pero nuestras.
Me he permitido el lujo de arrancar la fotografía de tu blog y pegarla en éste para agradecerte el gesto.
Un abrazo,
Laura
Poesía para la vista que conjuga pefectamente con el poema que he vuelto a releer y disfrutar.
ResponderEliminarDesde aquí mi felicitación para ambos.
Bellísima, imagen. Gracias por compartirla y por el dato sobre Carlos Rivero. Abrazos de azul.
ResponderEliminarUn excelente complemento esa fotografía del abandono con la fuerza brutal de tu poema, Laura.
ResponderEliminarUn abrazo para ambos.
Ahora lo visito. La fotografía es sobrecogedora.
ResponderEliminarUna maravilla Laura, siempre he pensado que esto de conjugar el arte en todas las disciplinas poesibles es toda una aventura, Carlos lo hace con la cámara, tú con las palabras, el resultado no puede ser otro que el de una obra de arte.
ResponderEliminarMil besos
Marian
Preciosa imagen y fantástica poesía. Siempre me ha parecido que escribes muy bien pero que eras muy recatada, que existía ese miedo a soltarse un botón de la camisa y romper con lo que uno lleva dentro. En este caso lo has hecho, y a la creatividad que normalmente te caracteriza, se une la fuerza de perder el miedo. Enhorabuena a ambos
ResponderEliminarGracias Laura por el enlace, leí hace días tu poema pero no me sentí con fuerzas para decir nada, me impactó y me impacta, de manera especial: "Yo soy todo lo que soy. En una mano se ven todas mis cartas", es como empezar la partida sabiéndola perdida de antemano.
ResponderEliminarun fuerte abrazo, no dejes de escribir amiga
.
Joder Laura ¿cómo me haces esto?...Paso por aquí y me encuentro esta sorpresa que no conocía y que me ha acelerado el corazón...¡bufff!
ResponderEliminarMuchas gracias Laura, siempre..
Un beso.
:o) Carlos... tu silencio me extrañaba, incluso pensé: ¡glub! no le he pedido permiso para usar la fotografía!! Bueno, me alegro de que se haya acelerado el corazón. Eso es que te ha gustado mi manera de darte las gracias. Por tu apoyo.
ResponderEliminarUn beso
Laura