Cuídate de mí
que voy vagando
entre un lodo nauseabundo
que me trepa.
El corazón ha cerrado
El corazón ha cerrado
la válvula
que alimentaba el flujo
de mi sangre
y se ha encostrado
en el ventrículo
un ánimo
de secos barrizales.
"Luna sobre púrpura". Laura Gómez Recas
Fotografía: Laura G. Recas
Fotografía: Laura G. Recas
Este poema duele en lo más profundo. Es lúgubre y se puede percibir el lodo. Unplacer leerte, Laura.
ResponderEliminarMe encanta la foto, una vez más; el corazón, qué órgano tan pequeñito y, sin embargo, qué de cosas, qué de seres caben en él...!!! Tus palabras me van dejando mudo, según van calando en lo que me hace sentir... así que, un beso, antes de callar.
ResponderEliminarGracias, Dana. El placer es mío por contarte aquí.
ResponderEliminarBesos.
Laura
Elchiado, no te quedes mudo, por favor. Sólo abstraído. Eso sí. Es corto y duro. El corazón también tiene sus estrategias y su coraza.
ResponderEliminarUn abrazo,
Laura
Me suena a beso de tierra
ResponderEliminaren la boca pastosa y
el sabor metálico de un corazón seco
...(De nuevo, me gustan las imagenes que me despiertan tus poesías, suelen ser disparadores de futuros escritos. Gracias por eso)
Táctica del corazón embarrado que pide el alejamiento que no desea.
ResponderEliminarBesos.
Nada que no se pueda arreglar con la cura adecuada.
ResponderEliminarLa foto es preciosa.
Besos
Secos barrizales en los que el corazón se atrinchera para resguardarse, para sentirse seguro, para que no recibir heridas.
ResponderEliminarAl final, no es más que un mecanismo de defensa para no sufrir.
A mí me encantan los poemas cortos, y éste me parece magistral.
Un abrazo.
Laura, ayer encontré tu sitio por casualidad, aun cuando la casualidad no exista. Leerte es a veces como leerme a mí misma, que aunque no escribo tan bien como tú, sí que siento. Este poema es como la descripción de mis últimos tiempos, terribles. Pero afortunadamente el corazón tiene cuatro válvulas, y aunque una se haya cerrado a la tristeza, quedan tres para dejar pasar la vida con su miríada de sentimientos y sensaciones...
ResponderEliminarGracias por aparecer en mi vida.
Ángeles
Buen inicio para un poema en jarras, donde la palabra le planta cara al barro y se mantiene firme frente a la amenaza.
ResponderEliminarUn besazo!
Marian
Consigues transmitir la "sequedad", el enquistamiento. Breve pero pleno. Un abrazo poeta!
ResponderEliminarRealmente bonito el poema, con un uso de imágenes muy interesante.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho y otros que tambien he leido.
Un saludo.
Y del lodo y los barrizales emerge tu poesía , plena, llena, poderosa...Un abrazo enorme, poeta.
ResponderEliminarCarlos, ¡qué bien lo has dicho! Exacto. La boca es también termómetro del corazón.
ResponderEliminarBesos transatlánticos.
Laura
Ybris, por lo menos precaución. Puede ser peligroso un corazón enlodado?
ResponderEliminarUn beso.
Laura
Athena, positiva. ¡Bien!
ResponderEliminarBesos.
Laura
Gracias, Anabel. Es mucho...
ResponderEliminarMil gracias.
Laura
Ángeles, a veces, un blog es un regalo. Hoy tú eres el regalo que me da. Es una sensación maravillosa la que me producen tus palabras. Esa conexión es muy estimulante para escribir. En el fondo, todos somos muy parecidos en lo profundo. Y la poesía toca el fondo de nosotros mismo.
ResponderEliminarUn abrazo, grande.
Laura
Marian, me gusta eso del poema en jarraa :o) Tú y tu genio... Indudable.
ResponderEliminarBesos.
Laura
Gracias E_lys_a. El enquistamiento... ¿habrá antídoto?
ResponderEliminarUn beso.
Laura
Gracias por tus palabras, José Antonio. Voy a visitarte. A ver si hoy tengo tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Laura
Marisa, eso es lo bueno... :o) Algo positivo tiene que tener lo negativo... escribir...
ResponderEliminarBesos no, besazos.
Laura
Estimada, voy a viajar por este blog tuyo tan llenito a rebosar de seductores versos.
ResponderEliminarPasearé hasta que me canse y volveré de nuevo, alguna vez.
Espero que hagas así tú lo mismo, con el mío... :)
Un abrazo!
Txus G
http://katalitza.blogspot.com
A veces es necesario hundirse en el barro y armar el aliento en él, sabiendo que volverá a fluir el aguan por sus entrañas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola Txus, ¡claro que haré lo mismo! Me parece un espacio interesante y estimulante.
ResponderEliminarAbrazos,
Laura
Lo armamos, Noray, siempre lo acabamos armando.
ResponderEliminarBesos.
Laura
¡Es tan especial!Poesía en estado puro, sublimando sentimientos hasta convertirlos en sílabas de luz...besos.
ResponderEliminarGracias, Miguel Ángel. Un placer tenerte aquí.
ResponderEliminarBesos.
Laura
Largo camino el de la sangre, a veces respirar es un acto heroico ante tanta melodía de suicidio...besos.
ResponderEliminarCuando a la madera
ResponderEliminarle crecen las setas
cierto olor a podrido
se ha posado en sus venas,
se escapa la vida.
Versos que llenan de
tristeza.
Besos
Perfecta la conjunción de buen poema con la foto.
ResponderEliminarAbrazos.
Te mando un beso, Marisa. Grande.
ResponderEliminarLaura
Gracias, Felipe. Me alegra que hayas encontrado en esa conjunción un verso más.
ResponderEliminarLaura
Laura felicidades en el día internacional de la mujer.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias por tu felicitación. De verdad.
ResponderEliminarBesos.
Laura
Bellísimos espectros los de la foto.
ResponderEliminarÁngel, gracias por tu visita. La fotografía está tomada en el Pirineo Aragones, en el Cañón del Añisclo. Largo, pero hermoso y variado como un catálogo de caminos. En el tronco del haya había crecido este hongo, bello, pero inquietante. Me alegro de que haya gustado.
ResponderEliminarUn abrazo,
Laura