"Aquí y ahora
porque siempre quiero estar aquí y ahora,
viviendo de verdad."Marina Arce
*Marina, mi copo de nieve era volátil
Bukowski Club, 21 de marzo de 2010
Dios no me avisaba cuando mis manos abrieron sus palmas,
ni estuvo junto a mí cuando la selva y los humedales
encerraron sus raíces dentro de la garganta de las lumbres,
encendidas en horas lentas de madrugada
y mantenidas vivas con la voz desangrada.
Dios no se llevó mi candor en un bolsillo, lo dejó entre mis piernas
como si fuera un lugar decente para tanta inocencia,
y se despreocupó de mis llantos nocturnos y de mis dudas.
Dios como es dios puede dejarte en la estacada,
permitirse el lujo de la desidia aplicada a la ecuación de mi ser.
Yo soy todo lo que soy. En una mano se ven todas mis cartas.
Dios lo sabe y me deja jugar a la intemperie del tapete,
sin el resguardo que con la banca da templanza y da tiento.
Dios no sabe que hoy estoy llorando.
Ni me mira, ni me habla, ni le importo.
Está ocupado. Debe estarlo, aunque lo dudo.
Dios es un puto incompetente
que me tiene harta con tanto pan de oro
para ceñir un sagrario de pan ácimo,
mientras yo tengo el velamen podrido del pirata
atado a la garganta muda y sujetando mis brazos
para que no pueda nadar hacia la orilla.
Le da igual.
Mira hacia otro lado y se hace el interesante con mi vida.
El libre albedrío es un turno de vacaciones para él;
para mí, es el verdugo que se dedica a empalar
todo cuanto toco que me viene empaquetado
como un regalo y llega a mí en calidad de privilegio.
Dios me concedió el don de los senderos abiertos,
de la vista excelente que hurga y humilla la opacidad,
de los lirios silvestres que trabajan la esperanza,
de la palabra, dulce y mágica, silenciosa y penetrante.
No.
Quédate este harapo que me envuelve y que me mancha,
quédate las migas que me tiras,
vístete con la carne y envuelve el alma en la razón,
siente cómo se despeñan las trizas que te componen,
cómo la verdad más que una lanza
es una ramera que exhibe su sexo sucio
como señuelo para que el fango de sus gemidos cubra tus pies.
Huele, ama, sufre, besa, traga la saliva sobrante del llanto
y despiértate de una puñetera vez, a jarrazos en la cara,
levanta tu trasero del cómodo terciopelo decimonónico y remángate,
aunque ya sea tarde para que mi conciencia te hable.
Se me acabaron las consignas de auxilio para llamarte.
Soy insignificante, pero lo soy con categoría de diosa de mí misma
para sumarme y restarme cuando me dé la gana,
sin que tú ni nadie tengáis por qué meter los dedos en mis venas
y arañar lo único que mantiene vivo mi cerebro.
Laura Gómez Recas
Fotografía: "Eclipse sobre el templo de Poseidón",
me encanta el dolor que expresas, querida laura, yo que de tanto en tanto escribo que soy dios, me gusta saber (por cariño y proximidad, no por tu sufrimiento) que estás llorando hoy
ResponderEliminarno sé si el poema es de ahora mismo, si lo es adivino en parte de dónde puede venir la inspiración, recuerdo anoche algo de tono distinto, más agresivo y gamberro, pero el tuyo me encanta por su intensidad seria y toda tú (como te dije, toda tú significa también toda luz, es lo que siempre he sentido en ti)
Sin lugares decentes para la inocencia...
ResponderEliminarsólo la salvación de vivir de verdad.
Excelente Laura.
Joder, joder, joder!!!!!!
ResponderEliminarSin comentarios.
Por que Dios no estaría ahí para ayudarte, !pero joder!, como supo estar para darte el don de la palabra.
Besotes
Vaya, noto un cierto problema teológico, vamos, como mezclar el agua y el aceite.
ResponderEliminarEl poema es precioso y es un auténtico grito.
Con respecto al tema, pues el dios que nos pintan, se le está cayendo la pintura, necesita una resturación de urgencia, eso ya no se lo cree ni dios, en fin, es un tema que me altera y no quiero remover conciencias, allá cada cual.
Copio y pego lo que tú tan bien has expuesto y ya queda todo dicho:
"Soy insignificante, pero lo soy con categoría de diosa de mí misma
para sumarme y restarme cuando me dé la gana,
sin que tú ni nadie tengáis por qué meter los dedos en mis venas
y arañar lo único que mantiene vivo mi cerebro."
Un abrazo.
Uf, Laura. ¡Terrible! Tremendo poema de afirmación del "yo", de toma de conciencia frente a esa divinidad ciega que nunca dice nada, y de la cual se valen algunos para afirmarse en un poder más allá del bien y del mal. Tremendo poema en el que, por encima de lo que se dice (o al mismo nivel) está el "cómo" se dice. Y está muy bien dicho, de manera que lo que podía quedar en simple panfleto blasfemo adquiere halo de verdadera poesía.
ResponderEliminarEn otra onda distinta de los poemas que has mostrado últimamente, no les va a la zaga. Enhorabuena.
Un abrazo.
Laura, excelente poema; me uno a tu grito de rebeldía, Dios no oye nuestros sollozos, ni nuestras lagrimas!!
ResponderEliminarUn beso
Otro poema muy duro con el que nos obsequias pero al que no le falta su lado sincero. La fotografía es impresionante.
ResponderEliminarQuerida Laura: Me encantó esta poesía. Rebelión, sí señor. ¿Para qué vamos a andarnos con chiquitas? Ya está bien de ser una persona normal. Ahora os váis a enterar de que amo la libertad, la autenticidad y no esa hipócrita manera de vivir que estamos contemplando eternamente. Si eso que la autoreflexión de varios siglos ha venido a llamar Dios, no quiere darme el don de la palabra, se va a enterar de lo que soy capaz de decir. No es una catarsis, no señor, es que al fin me he dado cuenta de que yo soy el resultado de esa reflexión que llevó a la evolución de la weltstoff a ser más bien que a no ser. Yo soy el Punto Omega, el polo superior conjeturado de la correflexión humana, la cima de la Humanización. Y para que todo el mundo se entere, publico esta poesía. ¿Qué tal me ha salido?. Un beso querida Laura y, si tienes fuerzas, olvida en cuanto puedas este tipo de refelxiones. Tú vales muchísimo más. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEspléndido grito. Muchas gracias. Me ha encantado.
ResponderEliminarNiña, ¿qué te pasa? Incluso dudo de haber leído bien o si no interpreté la lo que me parce una queja y de furiosa rebeldía.
ResponderEliminarPienso que no sólo has compuesto una gran poema sino que lo escribiste con sangre, quizá vertida por una gran herida. Espero haber interpretado mal y estés más feliz que un niño en día de Reyes.
Permíteme una observación, Laura, en los dos últimos versos de la primera estrofa tienes dos rimas en consonantes muy fuertes y aunque es un poema libre, esa repetición se descoloca mucho, por lo menos yo volví para atrás por si era rimado, sólo con que cambies los vocablos de lugar eliminas la consonancia y hasta gana en ritmo, o sea, "y mantenidas vivas con desangrada voz" Es una sugerencia.
Un abrazo muy apretado, querida amiga.
................Carlos
Gracias, Santiago, por tu cercanía. Da igual el momento. Y sí. Ayer oí gritar a dios o a Dios, eso da igual. Realmente, ese dios puede ser algo o alguien. Puede ser el dios del catecismo, o ese humano al que le rendiste pleitesia, puedo ser yo misma en algún momento.
ResponderEliminar¡Ah! Y me dijiste: Laura, hoy estás luminosa. Eso fue. Luz. Como la que encontré esta mañana en tu blog. Buscaba luz y resultó que la tenía en mí. Y tú la viste.
Un beso, grande.
Laura
Juanra. La cita del inicio es un pequeño poema que ayer me dió Marina Arce en el Bukowski. Eran las doce y media de la noche y recitó la última. Inés, la dueña del Bukowski la presentó como la única persona presente que vive de la poesía. Marina es un oráculo. Te da a elegir entre muchooooos papelitos siempre acierta con lo que te está pasando. Y ahí estaba... mi poema, como un grito desesperado.
ResponderEliminarPor cierto, Marina es una viejecita, con pinta de no tener un duro, pero con una cara que te dice que es millonaria en palabras y en corazón.
Te mando mi beso a las islas. Para que sepa a salino.
Laura
Elena... ¡joder! :o) Esa clave es nuestra... Quizás sea la clave. Hay que levantarse y yo afortunadamente he encontrado los pilares fundamentales para erguirme.
ResponderEliminarBesos? No. Más........
Laura
José Antonio, no lo leas como una apostasía al Dios con mayúsculas. La poesía es grande porque tiene el don de dilatar el lenguaje y hacerlo casi infinito. Hay demasiados dioses a nuestro alrededor. Y, a veces, nos anulamos frente a ellos.
ResponderEliminarUn abrazo,
Laura
Gracias por tu lectura, Marian.
ResponderEliminarUn besote.
Laura
Marcos, dices duro... sincero. A veces, necesitamos ser duros con nosotros mismos.
ResponderEliminarBesos.
Laura
Antonio (no me olvido de ti). Gracias por entenderlo no como una blasfemia más. Es mucho más. Es lo que pretende. Trasciende a la divinidad convencional. Habla de más, de más cosas. El lenguaje como catarsis... no sé. Pero fue genial poder expresarlo.
ResponderEliminarY gracias por tu crítica técnica, aunque Carlos Serra ya me ha dado un toque. Me encanta que me los den.
Besos.
Laura
Fernando, no sé qué voy a hacer si algún día dejas de leerme. Me entiendes siempre a la perfección. Como si te lo recitara al oído y te lo explicara con detalle. No te dejas nada entre mis versos...
ResponderEliminarPasará... o pasó... no te preocupes. Es un manotazo sobre la mesa, nada más o nada menos.
Besos.
Laura
Azul. Un beso grande.
ResponderEliminarLaura
Hola, Carlos. La sangre es fundamental. Mira lo que dice mi definición de poesía en mi perfil. A veces, es suave; otras, pasional; otras, es pura hemorragia.
ResponderEliminarLo que me dices sobre la técnica, me lo apunto. Pero mañana lo hago que es muy tarde.
Me doy por abrazada, amigo mío.
Laura
GRACIAS, NORAY. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.
ResponderEliminarLaura:
ResponderEliminarLa poesía está en el mundo para sentir. Creemé que lo consigues en cada verso, en cada estrofa, en cada poema.
Besazos.
PD. Nada diré del Encuentro zaragozano, porque si digo que fue una maravilla, una gozada, un orgasmo poético, la gente sabrá que fue una maravilla, una gozada y un orgasmo poético y no quiero que lo sepan. Que se apunten al próximo y así sabrán que fue una maravilla, una gozada y un orgasmo poético ¿no? ¡pues eso!
Laura...cuánta belleza guarda el dolor.La palabra poética nos redime y nos salva de todos los naufragios.Mi querida poeta.
ResponderEliminarBIEN, LAURA, DE PUTA MADRE. Dispara la palabra de poeta, porque es mucho más efectiva e inteligente que lo que disparan las armas o las bocas agresivas.
ResponderEliminarCuando una persona sabe hacer esto, el miedo se ha evaporado, y la seguridad se instala en ella para siempre.
Es más, AHUYENTA A LOS DEPREDADORES (porque haberlos... ¡haylos!, pero esto es muy grande, Laura, como tú.
Muchos besos
¡Qué fuerte, Laura!
ResponderEliminarRecibe el beso de este agnóstico, por si te sirve de algo.
Luis
Laura, genial crescendo poético hasta estallar. Me gusta esa expresión de furia desatada que viene por el caminito sin ser vista. El sabado estuvo genial haber conocido tantos buenos poetas.
ResponderEliminarUn abrazo y hasta siempre
Querida Laura:
ResponderEliminarEste magnífico poema con que hoy nos obsequias es un auténtico "Big Bang" de las palabras formando con ella todo un universo de rebeldía en su expansión pero de un orden establecido que funciona con toda la perfección de tu propio yo.
Un beso.
Terly
.
Lo he leído, Luna.
ResponderEliminarTu generosidad, con las palabras, y con tus lectores, a los que contestas uno por uno, me sorprende y encandila. El gesto claro y la pasión de esa lluvia escarlata que destila tu poesía me maravillan. Gracias, Laura.
ResponderEliminar¡Jesús! Gracias por ver tanto en cada verso.
ResponderEliminarSobre el encuentro... sí, mejor que se apunten para que sepan... Fue estupendo estar rodeada por vosotros.
Besos.
Laura
Sí, Marisa, a veces, la poesía es lo único que me salva de la locura.
ResponderEliminarUn besazo enorme, enorme.
Laura
Ángeles... mi ángel.
ResponderEliminarTe daría alas si pudiera...
Laura
Poeta Pijo, poeta, amigo. Recibo tu beso agnóstico, no por agnóstico, sino por beso.
ResponderEliminarLaura
Anaís, muchas gracias. Te visito en cuanto pueda.
ResponderEliminarUn beso.
Laura
Terly, muy bien detonado ese comentario tuyo. Rebeldía...
ResponderEliminarMe encantó hablar contigo el sábado.
Besos.
Laura
Jara...
ResponderEliminarEstás...
Laura
Gracias a ti Azul. Llegar así es importante. Decir, decir, decir... con la palabra en plena plétora. Sin vacíos.
ResponderEliminarUn beso.
Laura
Laura.Primero agradecer tus constantes palabras que acompañan con un suave impulso en mi espalda mi caminar fotográfico.
ResponderEliminarEn segundo y último lugar,decir que este poema es impresionante.Haces unas descripciones comparativas que expresan lo inexpresable.Buenooooo..
¿Me dejas publicarlo en mi blog con tu nombre y un enlace al tuyo?.Sin compromiso si decides que no ehhhh....sin problema.
Un besazo.
Hay jamíaa, a ver si con tanto gritarle vas a conseguir que nos mande un cancer via cigarrillo, jajjajaja.
ResponderEliminarUn besazo, "rebelde con causa"
¡Carlos! Para mí es un regalo esto que me pides. Por supuesto, puedes hacer con él lo que desees. Es un poema para gritarlo, para comunicar, simplemente... sin más. Está escrito tal cual, según se delató al salir de mí.
ResponderEliminarTu fotografía no necesita impulsos externos... créeme. Encuentras versos en las imágenes casi siempre.
Besos, siempre.
Laura
¡¡Conchi!! Es decir tu nombre y aparecer en mi recuerdo tu sonrisa. Espléndida y sincera. Tengo tu musa al lado del ordenador. ¿Hace efecto? Pues... yo creo que sí. Me da buenas vibraciones. Y, tranquila, ya no me enfado más con él, aunque, en realidad, no es él, es todo, soy yo.
ResponderEliminarUn besazo grande.
Laura
Laura, ya te dediqué mi foto,que está publicada junto con tu poema ,en mi última entrada del blog.
ResponderEliminarUn beso.
Es perfecta. La fotografía. Y es un regalo por partida doble. Como un mago has conseguido que entre en el lugar que nos enseñaste y donde quería entrar. Quizás mucho más allá de la fotografía, del lugar y de lo material que hay en ella.
ResponderEliminarEs un placer compartir y dialogar con nuestras creaciones. ¿Pequeñas? Puede... Pero nuestras.
Me he permitido el lujo de arrancar la fotografía de tu blog y pegarla en éste para agradecerte el gesto.
Un abrazo,
Laura.
LAURA, PASÉ POR LA BIBLIOTECA DE BABEL, VI TU HUELLA Y ENTRÉ PARA VER CÓMO "ESTABAS".
ResponderEliminarMe gusta este texto tan "natural", te lo acabo de copiar y lo republica´ré en mi blog al mes de haberlo hecho tú... salvo que me digas algo en contra.
Besitos, gracias y buena noChe: PAQUITA
Hola, Caminante. Claro que puedes publicarlo. Te dejo un besazo.
ResponderEliminarLaura
Un impresionante poema. Uno de tus mejores poemas. Un enorme beso.
ResponderEliminar