Dione



Bruñida
es la línea que circunvala a Dione,
redondez ingente y congelada.
Contiene lo compacto de tu aliento,
el suspiro de la dolencia antigua,
lo que pierdes al quebrar la luz
y reinventar el día.

La densidad labra mi nombre,
regularmente conjugado por tu boca,
inquieta mácula en tu cráter.
Por eso, sé del fuego en la almenara,
de las dunas, de la espuma de la orilla
y de las alas.
Tibieza y nido solitario.

Helada.
La unción de lo eterno
se cuida del minuto lacerante.

Inmóvil.
La plétora se endiosa
en la pupila verde en pleamar.

Respiro...
Aspiro y espiro fuera,
dentro de ti.

Laura Gómez Recas
Imagen: Dione, luna helada de Saturno. NASA.

Las manos de mi abuela


Envejece la piel,
Stradivarius,
que arropa las manos de ternura,
traza el mapa de la sangre,
transparente,
y alza sobre la gleba de un siglo,
soberana,
la caricia de tus alas.

Tus manos multiplican los reductos
que fueron escondrijo de los sueños
cuando el útero del hambre y la pobreza
fue nido polvoriento de la arruga.

Y se yerguen sarmientos en tu orilla
con dedos que limitan tu presencia.
Dementes,
los minutos amenazan
el puchero de futuro que vigilas
tras el régulo arbitrario del reloj.

A mi abuela, que hoy hace 96 años que vino al mundo, un 9 de marzo de 1914.
Por ser luchadora, por ser trabajadora, por ser madre, abuela y bisabuela.
Por haber sobrevivido a una guerra sin perder la ternura y el rescoldo dentro de sus manos.
Por ser mujer.
Laura Gómez Recas
Fotografía: algún fotógrafo de Madrid, en 1932.



Cuídate de mí


Cuídate de mí
que voy vagando
entre un lodo nauseabundo
que me trepa.

El corazón ha cerrado
la válvula
que alimentaba el flujo
de mi sangre
y se ha encostrado
en el ventrículo
un ánimo
de secos barrizales.


"Luna sobre púrpura". Laura Gómez Recas
Fotografía: Laura G. Recas

Sobre el límite de la nada



No buscaré la altura en las fachadas de París,
no tentaré con hidras el estuco de los musgos,
no sobornaré más el secreto de la espiga
que pretende despuntar en el dorado...

Seguirá la combustión impoluta
en la bajura mediocre de la ausencia...

mi nombre,
sobre el límite de la nada.

Laura Gómez Recas
Fotografía: Laura G. Recas

Penélope


Ha de ser evidente lo fugaz en mis ojos
o lo frágil en la caricia de mi voz
porque rescribo las horas de Penélope
cada vez que presiento mis dedos,
apéndices del corazón,
desollados por el roce de los hilos.

Tras la línea que define el mar y el cielo,
más allá del sonido que percibo,
estás tú, desglosando tu cuerpo en mil porciones
desnudas de este tapiz que tejo y que te espera.

Devanas tus palabras sobre Circe,
regalas tus oídos al canto sumergido
y mi casa se derrumba y se empobrece,
poblada de una turba que me hostiga.

Ya no son mis ojos dulce almendra,
ni mi piel, sin tacto, tu planicie.

Embarcado en el silencio de tu nave,
duerme el suspiro irreverente
que exhaló mi boca
mutilada por la ausencia de tu voz.


Laura Gómez Recas
Imagen: Jaime G. Recas

Tamiz



Filtraremos la arena que separa
el ayer del mañana,
mientras precipito el beso en tus labios.


Laura Gómez Recas
Imagen: "Galaxia Sombrero", NASA

Eros sobre el ápice



Se encuentran los extremos de mi piel
tan cercanos al tacto de tus ojos
que las flores me cercan,
erizando el ápice del sexo
con la tibia caricia de sus pétalos.

Laura Gómez Recas
Imagen: "Blue Sun Bristling", Alan Friedman

Gracias a Carlos Serra por su apunte sobre la medida y el acento.
Gracias, porque gracias a tu mirada se enriquece mi poesía.

La piel derramada



Se desborda la imagen sobre el marco
que sujeta el espejo a la pared.

La piel se derrama sobre el temple.

Quiero salir de mí como tangente a esta realidad,
volarme y serme lejos de la escafandra acentuada
en la que el cerebro se endurece y se lacera,
alejar las selvas que la razón me otorga
con raíces ancladas al sumidero del tiempo.

¡Ya!

Me pronuncio...

y me deseo.

Laura Gómez Recas
Imagen: fotografía de Brandan

Cómo volar...



He renunciado a la espiga
en la concavidad de mi piel.

¿Cómo volar hacia el nido
entramado de entrañas entrañables,
asentado sobre tu pecho?

¿Cómo extender las alas sin este vértigo
que repuebla con polillas cada vena?

¿Cómo ver tierra en tu palabra
para escupir el miedo y planearte?

Laura Gómez Recas
"Butterfly Nebula", NASA,ESA, Hubble

Escribir



Sería trágica esta luz amancebada con las letras
si no tuviera espíritu.

Escribir es un acto de silencio en el abismo,
que se entumece al alcanzar el papel
donde ya no hay sangre, ni locura, ni calor
para establecer orgasmos que enardezcan la palabra.

Escribir es un latido en el sótano de mi cráneo
donde, quizás, habiten  almas que prohibí.


Laura Gómez Recas
Detalle de ©"Mujer con mariposa", de José Miguel Ilundain Vila

Se duerme la primavera



Se duerme la primavera en mis zapatos
cuando la escarcha me calza de alhajas
que acicalan y ciñen
la inmóvil circunstancia.

La sequedad del hielo agrieta la sonrisa.

Un alcaudón lúcido atiborra
los ribetes de mis labios
con corchetes que encierran el silencio.
Soy estatua de sal,
carámbano de humanidad vestido,
inquietud, por la quietud que albergo.



Laura Gómez Recas
Fotografía: Jaime G. Recas