
Respiras sobre el predio
en que levita la espiga de marzo,
el mes en que cumple tu primavera
la liturgia sagaz sobre las flores.
Sonríes cuando niego tu demanda,
Sonríes cuando niego tu demanda,
cuando escondo mis ojos de tus ojos...
y mis besos se pierden sin tu piel
con el signo oculto del ahogado.
Has mesado las hebras que los vientos
olvidaron mover en mi cabeza,
Has mesado las hebras que los vientos
olvidaron mover en mi cabeza,
recorriste la senda de mis brazos,
circundando la llama en mi garganta.
Sed de miel, de caracoles...
Sed de miel, de caracoles...
tu dedo marcó el borde de mis labios,
usurpó la humedad de los diluvios
y anegó todo cauce de mi amor.
Laura Gómez Recas