Desde el lado oeste



Desde el lado oeste de la soledad,
como veta en la línea que pierde lo visible
y delimita la memoria del que mira,
elevo la pértiga al azul,
apoyo en la raíz lo grave que me pesa
y vuelo en recorrido clausurado
por el aire que excede en capacidad al pulmón.

Desciendo y sé del otro lado,
del punto en donde el este
comienza a acontecer.

Laura Gómez Recas
Fotografía: "Sol poniente"
(Estación Espacial Internacional)

Escarlata y singular



Sin la duda suicida en la baranda
que ribetea el escalón que me suma,
giro la cabeza y veo el camino
de pegajoso sustrato
que van hilando mis pies.

Volteo el horizonte.

Hoy no quiero ser lluvia de ultramar
ni lagrimal de amapola.
Solo pétalo translúcido
de un color que languidece
bajo el entumecimiento de la ira.
Quiero conjugar el rojo en futuro perfecto,
en primera persona escarlata y singular.
Quiero rojear sobre el talud de la palabra.

Asumida la siniestralidad del camino,
seré hermana de la tierra que explora la raíz
pues no habrá más autopsia
que la prensa expandiendo
la negrura de mi centro
en el papel secante de mi existencia.


Laura Gómez Recas
Fotografía: Brandan

IV Festival de Poesía "Palabra en el mundo"

Viernes 21 de mayo de 2010
en
LOS DIABLOS AZULES
C/ Apodaca, 6
Madrid
De 20.00 a 23.00 hrs.


RECITAL INTERNACIONAL SIMULTÁNEO


Coordina: Chema Rubio


Ana María Bravo,
Batania, Begoña Montes,
Carmen Garrido,
Fernando Sabido Sánchez,
Giovanni Collazos,
Ilkhi Carranza, Izara Batres,
Jesús Malia,
Laura Gómez Recas, Leo Zelada,
Maya Zalbidea, Nuria Herrera,
Paola Herrera, Patricia Monge, Puri Martins,
Santiago Tena.

Queridos monstruos de jardín



Queridos monstruos
que hablasteis con los grillos que habitaron mis sueños:

Vivo hilando una noche por ser, junto a la jungla,
la parte de lo oscuro.

Lo armónico de este mar no es sino el vil pronóstico
de aleatorio giro en el ara de la sangre
que coagula el tiempo
cuando me muerde.

Entre dos cruces,
destrenzo mis cabellos, desdoblo las costillas
y percibo el aliento del mal cerca de mí.

Adherida a la piel
la opacidad,
soy la sierva en rotación y pago en la tragedia
la mordida de la luna
al señor del abandono.


Laura Gómez Recas
Fotografía: "Mercurial", Brandan

Implícito



Incauta, voy hacia ti
para emular el sonido de los cascos
que galopan en un murmullo borroso.

No creo en las luciérnagas
desde que la noche me cercó con luces falsas
y decapitó mis iris deslumbrados.

No creo en los arrullos de la magia
que las hadas recrean con su vuelos.

Creo en tu mirada, de soslayo, penetrándome,
la vida en ello,
invertida en un instante:
todo tu capital frente a la sima de mi boca.


Laura Gómez Recas
Fotografía: Laura G. Recas

Receta



Entre el viento y la cortina,
cuajar la luna sobre la sombra
extraída del cielo gris.

Caramelizar las nubes entre unos versos
y los jugos del pomelo y de la fresa
verter sobre la falda, poco a poco.

Tres o cuatro conversaciones,
una caricia arrebatada a los naranjos
y un tercio de la medida utilizada
lleno de tactos y soledades:
todo junto se bate con la aguja del reloj.

A parte,
se arma un lecho con rodajas de frescura
en adobo de calma y profundidades,
que se adereza con la menta de la risa.

Meter al horno,
lentamente.
Doscientos,
doscientos diez grados de luz.

Transcurrida la noche, retirar y desmoldar la razón.



Laura Gómez Recas
Fotografía: "Blue moon eclipse", de Jean Paul Roux

Recital


Martes 20 de abril
19.30 hrs.

TERTULIA LITERARIA "EDUARDO ALONSO"


Coordinado por Manuel Cortijo y Juan Pedro Carrasco


LECTURA DE POEMAS

I

Poetas miembros de la Tertulia "Eduardo Alonso"

II

Laura Gómez Recas
presentada por Covadonga Morales


CASA DE CASTILLA LA MANCHA. C/ Paz, nº 4. Madrid.

Desmiento



Desmiento la cifra de grandeza
que habitaba en el corazón de náufrago
en el que me sentí atrapada.
Porque quiero estrellar todos los fuegos
contra un muro de insolencia,
de sádicos juegos infrahumanos,
en el que mi piel fue señuelo y fue diana.


Desmentida la cifra, queda la llanura,
de polvo, ácida y caliente...
como si los neutrones de una bomba
hubieran apaisado el horizonte
y no quedara ni una loma, ni un otero,
ni una mácula de excelencia
en la extensión del alma que te amó.


Laura Gómez Recas
Imagen: "Tethys behind Titan", NASA

El bramido de la sangre



La poesía es una lluvia escarlata con olor a sangre, que brama entre los dedos y se escapa en un vuelo transgresor donde los haya.
Es tu alma la red que has de emplear para atraparla.

Laura Gómez Recas
Fotografía: Brandam


Nunca sospeché que, al intentar dar una definición de lo que para mí es la poesía, iba a inspirar algo tan hermoso como lo que Brandam ha sido capaz de impregnar en una fotografía.

Sobre el agua, sólo agua... para crear arte.

La imagen nos trasporta al título que el autor ha elegido. Un bramido que va más allá de lo posible en el mundo de los sentidos.

Mil gracias


"Pintado por el agua"

Abandono (II), de Carlos Rivero

"Abandono" (II), de Carlos Rivero

Carlos Rivero hace poemas con el objetivo de una cámara. Desnuda las imágenes de la pátina de simplicidad y cotidianidad que aporta la retina y, a través de la lente, consuma una mirada personal del mundo, implicada y comprometida, imprimiendo el barniz del arte.

El arte siempre procede del alma del artista.

Siempre.

Hoy, Carlos me ha hecho un regalo: ha ensamblado una fotografía suya en mi poema "Dios no sabe que hoy estoy llorando".

Os invito a que le visitéis:

CARLOS RIVERO (MIRANDO ALREDEDOR...)
** Vivir al margen de dogmas, ideologías y otros rediles, me da libertad para la permanente disidencia **

Dios no sabe que hoy estoy llorando


"Aquí y ahora
porque siempre quiero estar aquí y ahora,
viviendo de verdad."
Marina Arce

*Marina, mi copo de nieve era volátil
Bukowski Club, 21 de marzo de 2010



Dios no me avisaba cuando mis manos abrieron sus palmas,
ni estuvo junto a mí cuando la selva y los humedales
encerraron sus raíces dentro de la garganta de las lumbres,
encendidas en horas lentas de madrugada
y mantenidas vivas con la voz desangrada.

Dios no se llevó mi candor en un bolsillo, lo dejó entre mis piernas
como si fuera un lugar decente para tanta inocencia,
y se despreocupó de mis llantos nocturnos y de mis dudas.
Dios como es dios puede dejarte en la estacada,
permitirse el lujo de la desidia aplicada a la ecuación de mi ser.

Yo soy todo lo que soy. En una mano se ven todas mis cartas.
Dios lo sabe y me deja jugar a la intemperie del tapete,
sin el resguardo que con la banca da templanza y da tiento.

Dios no sabe que hoy estoy llorando.
Ni me mira, ni me habla, ni le importo.
Está ocupado. Debe estarlo, aunque lo dudo.
Dios es un puto incompetente
que me tiene harta con tanto pan de oro
para ceñir un sagrario de pan ácimo,
mientras yo tengo el velamen podrido del pirata
atado a la garganta muda y sujetando mis brazos
para que no pueda nadar hacia la orilla.

Le da igual.
Mira hacia otro lado y se hace el interesante con mi vida.
El libre albedrío es un turno de vacaciones para él;
para mí, es el verdugo que se dedica a empalar
todo cuanto toco que me viene empaquetado
como un regalo y llega a mí en calidad de privilegio.

Dios me concedió el don de los senderos abiertos,
de la vista excelente que hurga y humilla la opacidad,
de los lirios silvestres que trabajan la esperanza,
de la palabra, dulce y mágica, silenciosa y penetrante.

No.

Quédate este harapo que me envuelve y que me mancha,
quédate las migas que me tiras,
vístete con la carne y envuelve el alma en la razón,
siente cómo se despeñan las trizas que te componen,
cómo la verdad más que una lanza
es una ramera que exhibe su sexo sucio
como señuelo para que el fango de sus gemidos cubra tus pies.

Huele, ama, sufre, besa, traga la saliva sobrante del llanto
y despiértate de una puñetera vez, a jarrazos en la cara,
levanta tu trasero del cómodo terciopelo decimonónico y remángate,
aunque ya sea tarde para que mi conciencia te hable.
Se me acabaron las consignas de auxilio para llamarte.
Soy insignificante, pero lo soy con categoría de diosa de mí misma
para sumarme y restarme cuando me dé la gana,
sin que tú ni nadie tengáis por qué meter los dedos en mis venas
y arañar lo único que mantiene vivo mi cerebro.


Laura Gómez Recas
Fotografía: "Eclipse sobre el templo de Poseidón",
de Kotsiopoulos & Ayiomamitis

Poesía para la reconstrucción

RECITAL SIMULTÁNEO
"POESÍA PARA LA RECONSTRUCCIÓN"
Jueves, 18 de marzo de 2010
20.30 hrs.
en
LOS DIABLOS AZULES
C/ Apodaca, 6
Madrid

Organizan:
Fernando Sabido Sánchez y Giovanni Collazos.

Lectura de:
Fernando Sabido Sánchez, Santiago Tena, Carmen Garrido Ortiz, Nina Salinas, José Zúñiga, Laura Gómez Recas, Chema Barredo Viudes, Carmen Moreno, Leo Zelada, Pedro Morillas, Sonia Bueno, Ana Rodríguez, Sagrario del Peral, Julio Adrián Rotela, Giusseppe Domínguez, Giovanni Collazos, José Ramón Huidobro, Paola Herrera Ledesma, Javier-Julio García Miravete, Chema Rubio Velasco, Izara Batres... (lista abierta)

También se leerán poemas de poetas que por lejanía o circunstancias personales no pueden asistir.

El acto será presentado y conducido por
Manolo Ferreras.

Música a cargo de la cantoautora
Clara Ballesteros que interpretará canciones de Violeta Parra.

También asistirán: Piruchi, de Hijas del Sol y Ángel Pestime.

El recital será simultáneo en varias ciudades de España.


· Los autores podrán aportar sus libros en donación para su venta. Y se habilitará una urna para recoger donativos. Todo esto se ingresará en la cuenta a favor de los damnificados que tiene abierta la Embajada de Chile en España en el Banco Santander.

Sin



Desmembrado el átomo en el que sacias tu sed de materia,
queda la sombra,
la sequedad de la carlina,
lo fugaz del aire,
la ventaja amarga...
mi adiós.

Laura Gómez Recas
Fotografía: "Carlinas", Jaime G. Recas

Dione



Bruñida
es la línea que circunvala a Dione,
redondez ingente y congelada.
Contiene lo compacto de tu aliento,
el suspiro de la dolencia antigua,
lo que pierdes al quebrar la luz
y reinventar el día.

La densidad labra mi nombre,
regularmente conjugado por tu boca,
inquieta mácula en tu cráter.
Por eso, sé del fuego en la almenara,
de las dunas, de la espuma de la orilla
y de las alas.
Tibieza y nido solitario.

Helada.
La unción de lo eterno
se cuida del minuto lacerante.

Inmóvil.
La plétora se endiosa
en la pupila verde en pleamar.

Respiro...
Aspiro y espiro fuera,
dentro de ti.

Laura Gómez Recas
Imagen: Dione, luna helada de Saturno. NASA.

Las manos de mi abuela


Envejece la piel,
Stradivarius,
que arropa las manos de ternura,
traza el mapa de la sangre,
transparente,
y alza sobre la gleba de un siglo,
soberana,
la caricia de tus alas.

Tus manos multiplican los reductos
que fueron escondrijo de los sueños
cuando el útero del hambre y la pobreza
fue nido polvoriento de la arruga.

Y se yerguen sarmientos en tu orilla
con dedos que limitan tu presencia.
Dementes,
los minutos amenazan
el puchero de futuro que vigilas
tras el régulo arbitrario del reloj.

A mi abuela, que hoy hace 96 años que vino al mundo, un 9 de marzo de 1914.
Por ser luchadora, por ser trabajadora, por ser madre, abuela y bisabuela.
Por haber sobrevivido a una guerra sin perder la ternura y el rescoldo dentro de sus manos.
Por ser mujer.
Laura Gómez Recas
Fotografía: algún fotógrafo de Madrid, en 1932.



Cuídate de mí


Cuídate de mí
que voy vagando
entre un lodo nauseabundo
que me trepa.

El corazón ha cerrado
la válvula
que alimentaba el flujo
de mi sangre
y se ha encostrado
en el ventrículo
un ánimo
de secos barrizales.


"Luna sobre púrpura". Laura Gómez Recas
Fotografía: Laura G. Recas

Sobre el límite de la nada



No buscaré la altura en las fachadas de París,
no tentaré con hidras el estuco de los musgos,
no sobornaré más el secreto de la espiga
que pretende despuntar en el dorado...

Seguirá la combustión impoluta
en la bajura mediocre de la ausencia...

mi nombre,
sobre el límite de la nada.

Laura Gómez Recas
Fotografía: Laura G. Recas

Penélope


Ha de ser evidente lo fugaz en mis ojos
o lo frágil en la caricia de mi voz
porque rescribo las horas de Penélope
cada vez que presiento mis dedos,
apéndices del corazón,
desollados por el roce de los hilos.

Tras la línea que define el mar y el cielo,
más allá del sonido que percibo,
estás tú, desglosando tu cuerpo en mil porciones
desnudas de este tapiz que tejo y que te espera.

Devanas tus palabras sobre Circe,
regalas tus oídos al canto sumergido
y mi casa se derrumba y se empobrece,
poblada de una turba que me hostiga.

Ya no son mis ojos dulce almendra,
ni mi piel, sin tacto, tu planicie.

Embarcado en el silencio de tu nave,
duerme el suspiro irreverente
que exhaló mi boca
mutilada por la ausencia de tu voz.


Laura Gómez Recas
Imagen: Jaime G. Recas

Tamiz



Filtraremos la arena que separa
el ayer del mañana,
mientras precipito el beso en tus labios.


Laura Gómez Recas
Imagen: "Galaxia Sombrero", NASA